Ayer con gran pompa el Gobierno anunció la adjudicación de la instalación de gas a dos empresas, pero las metas de número de conexiones está por debajo de lo que puede instalar un país subdesarrollado, con lo cual el presidente Ollanta Humala se propone una meta no de tercer mundo, sino de quinto o sexto mundo, para favorecer a Chile, país a donde llega gas peruano exportado a precio vil, y no a los pauperizados peruanos, dueños de este recurso, que subsidiamos el gas que consumen los ladrones chilenos.
Este favorecimiento del gobierno peruano a los chilenos determina que en Chile el gas doméstico que viene del Perú cueste en Chile menos que en el Perú. ¿Para qué exportamos nuestro gas si acá pagamos más que en un país como Chile, que importa? Lo correcto es que como país productor de gas, paguemos acá entre S/. 12,00 y S/. 16,00 por balón de gas, como en Bolivia y Ecuador.