Por César Vásquez Bazán
Ya desde 1883 el mundo conocía las raterías de rotos y huasos en el Perú. El New York Herald informó el 13 de septiembre de 1883 sobre los ladrones chilenos que asolaron el Perú.
Funerales de Atahualpa, Luis Montero
La desgracia de Chile
La desgracia de Chile es que no puede desmentir ese testimonio. Los hechos son demasiado evidentes para cualquier observador. Lo están afrontando (they stare him in the face) en los recuerdos militares; los muertos en cada campo de batalla; las ennegrecidas y desmoronadas murallas de Chorrillos y Miraflores; las salas vaciadas y jardines expoliados de Lima también están afrontando en el rostro de los de Chile.
En las poblaciones de aquel país se ostentan trofeos del Perú, de una naturaleza bastante común, en tiempo del primer Napoleón; pero que nuestra civilización moderna no sanciona; trofeos que las autoridades [chilenas] despliegan sin rubor.—
La Plaza de la Victoria y el bonito jardín atrás de la Bolsa en Valparaíso son plantados con los árboles y arbustos saqueados de los terrenos de la Exposición y del Jardín Botánico de Lima. La Plaza de Armas de Santiago está adornada con bancos de mármol y con estatuas sacadas de estos mismos lugares. Durante una visita que hice a esta población, el primer objeto que llamó mi atención al abrir mi ventana fue un pescante manejado por una cuadrilla de trabajadores empleados en levantar a una estatua sobre su pedestal.
Enfrente del Museo, en los terrenos de la Quinta Normal, en esa misma ciudad, está el cañón de bronce de Ayacucho, uno de los recuerdos históricos más preciosos e interesantes del Perú; y el Jardín Zoológico que está al lado se encuentra poblado con animales sacados de un jardín público de Lima y llevados en transportes chilenos.
Aun el mismo Congreso Chileno tiene sus sesiones en salas contiguas a una galería en que se exhibe el celebrado cuadro de Montero, de los Funerales de Atahualpa, a más de otros cuadros de menos importancia que fueron sacados de la Capital del Perú y confiscados. Podrían citarse otros muchos ejemplos de expoliación que confirman las aseveraciones del Capitán de Navío García y García, pero los que he citado son suficientes para dar a conocer una faz de esa larga guerra que no honra a los vencedores.
Fuentes
Anónimo. 1884. El New York “Herald” y la Guerra del Pacífico. Publicaciones hechas en el diario “La Nación” de Guayaquil. Años de 1883 y 84. Guayaquil: Imprenta de “La Nación”, pp. 10 y 11.
Diciembre 22, 2012
Artículos relacionados
Chile: País ladrón y carente de vergüenza
General chileno ladrón Marcos Segundo Maturana condecorado por Francia
Expedición de ladrón chileno Ambrosio Letelier saquea sierra central del Perú
Patricio Lynch denuncia a "particulares chilenos" como responsables del saqueo del Perú
Ladrones chilenos asaltan propiedad del Libertador Bernardo O'Higgins
Ladrones chilenos se llevaron de Lima ollas, platos y hasta las losas del piso
Chile roba los leones de mármol que adornaban Lima
Al saquear el Perú, Chile violó las leyes de guerra aceptadas en la época del Conflicto del Salitre
Perú y Chile se adhirieron al Tratado de Ginebra de 1864
Chile roba US$11,350,000 a 250 peruanos
Así robaron "los menos corruptos de América Latina" a los peruanos en 1880
"El robo y el despojo con violencia son distintivos de la clase dirigente chilena"
Marinos y soldados chilenos denunciados como ladrones por la prensa de su propio país