(30 mil soles fuertes de la época).
Por César Vásquez Bazán
Carta a Miguel Iglesias escrita por su cuñado comunica las decisiones del comando chileno que debe cumplir el presidente “regenerador”. Felones iglesistas felices de que los genocidas chilenos persigan a Cáceres y a los montoneros
La carta de Mariano Castro Zaldívar a Miguel Iglesias Pino de Arce está fechada en Lima, el 24 de mayo de 1883 y fue publicada en la recopilación sobre la Guerra del Pacífico preparada por el chileno Pascual Ahumada (1891, VIII: 157-158).
Coima chilena para la argolla iglesista
La misiva deja constancia de la coima de 30 mil soles fuertes recibida por Castro Zaldívar del invasor chileno-inglés Patricio Lynch, equivalente el día de hoy a 700 mil dólares. Este dinero estuvo destinado a aceitar los engranajes de la argolla iglesista. Castro Zaldívar repartió 10 mil soles fuertes a Iglesias, 10 mil a Vidal García y García y reservó para sí mismo 10 mil soles fuertes. Usó parte de ellos en un negociado de compra de 500 rifles Peabody y Remington, adquiridos del propio Patricio Lynch, por lo cual puede decirse que unos y otros recibieron su parte del soborno.
El felón Castro Zaldívar sabía a la perfección el delito que cometía puesto que ordenó a Iglesias guardar “mucha reserva” y que no se le comunique a nadie la recepción del dinero. El cuñado de Iglesias escribió que para evitar responsabilidades y “quedar al descubierto” no convenía que nadie supiera del “empréstito”, excepción hecha, por supuesto, del hermanísimo Lorenzo Iglesias Pino de Arce y del sobrinísimo Vidal García y García.
El papel de Castro Zaldívar trasmitiendo los designios chilenos a los argollistas iglesistas
La carta permite entender las fluidas relaciones existentes entre los argollistas iglesistas y el enemigo chileno. Castro Zaldívar informa de su presencia en Palacio de Gobierno, de sus conversaciones con el chileno-inglés Lynch y de su cercanía con el negociador enemigo Jovino Novoa.
La misiva también deja ver a las claras el rol de Castro Zaldívar “acordando” con el enemigo chileno las acciones a realizar. El lector encontrará a cada paso redacciones del tipo “hemos acordado” y “hemos aprobado”. A continuación, Castro Zaldívar indica las tareas que debían cumplir Miguel Iglesias y los demás chileques regeneradores.
Castro Zaldívar y la banda iglesista consideraban a Cáceres y a los montoneros como los verdaderos enemigos del Perú
El texto del cuñado de Miguel Iglesias testimonia que para esta pandilla de traidores, Chile no era el enemigo. Quienes eran los enemigos eran Andrés Avelino Cáceres y los montoneros. Castro Zaldívar informa, por ejemplo, que el chileno Gorostiaga debería “dispersar por completo” a las montoneras del coronel Isaac Recavarren y Jesús Elías. Escribe acerca de la necesidad de ocupar rápidamente Huaraz para evitar el levantamiento de montoneros que luego sería difícil destruir, tal el vergonzante verbo usado por el felón cuñado de Iglesias. Al final de la carta, el traidor informa alborozado sobre el movimiento de Cáceres de Tarma a Cerro de Pasco y de la persecución de que era objeto por el ejército chileno.
La carta de Mariano Castro Zaldívar se complementa con el salvoconducto firmado por el criminal de guerra chileno-inglés Patricio Lynch a favor de Vidal García y García para que con su banda armada de “acompañantes” circule libremente en el departamento de La Libertad.
Esta carta no sólo comprueba la coima y nepotismo que caracterizaron a la pandilla regeneradora. Muestra de cuerpo entero el papel prochileno jugado por Miguel Iglesias y su régimen, manipulados por el enemigo del Perú a través del felón Mariano Castro Zaldívar.
© César Vásquez Bazán, 2012
Diciembre 26, 2012
Carta de Mariano Castro Zaldívar a su cuñado Miguel Iglesias Pino de Arce
Lima, 24 de mayo de 1883
Mi querido hermano:
Tengo a la vista tu estimable carta de fecha 12 del corriente [12 de mayo de 1883], y con ella he recibido el tratado de paz que por duplicado me has remitido, del cual el que está con armas de la República fue entregado por mí y el señor [José Antonio de] Lavalle al señor [negociador chileno Jovino] Novoa con el documento y con todo lo que a este respecto se le ha ofrecido; acordamos la desocupación definitiva de todo el departamento de [La] Libertad, inclusive las provincias de la sierra y las de San Pedro y Trujillo con sus puertos y ferrocarriles, para que después, a medida que vayas [con]solidando tu Gobierno vayas ensanchando tu dominio en todo el Norte.
Hemos acordado también que las fuerzas que manda el coronel [chileno] Gorostiaga, que a la fecha estarán en Santiago de Chuco, avancen sobre Huaraz y de ese puerto se dirijan a Casma, donde se embarcarán para ésta, por supuesto después de dispersar por completo las montoneras que mandan [el coronel peruano Isaac] Recavarren y [Jesús] Elías. Al señor Bueno le han dado de baja, y éste se encuentra hoy en un pueblo cerca de Casma, y tanto su familia como amigos de éste han venido a suplicarme para que me interese con el señor Novoa a fin de que le consiga un salvoconducto para trasladarse a ésta, renegando del comportamiento de Elías.
Hemos aprobado el nombramiento que has hecho de tu delegado en favor de [tu sobrino político] Vidal García y García para que venga a hacerse cargo de Trujillo a nombre tuyo: para el efecto se ha acordado que venga con una fuerza de 100 a 200 hombres bien armados y municionados de tu confianza, los que dejará en Ascope, y sólo con sus ayudantes pasará a Trujillo a ponerse de acuerdo con el jefe de esa plaza sobre el modo cómo debe dejar esa población, retirándose a Chimbote con todas sus fuerzas o a donde le convenga trasladarse; en el acto hará trasladar sus fuerzas Vidal García y se apoderará de ese departamento nombrando autoridades, empleados de aduanas, etc. Te haré una especial recomendación en favor de Larrañaga porque así me lo ha pedido el señor [negociador chileno Jovino] Novoa. Dicho Larrañaga es contratista del ferrocarril de Salaverry y paga 7,000 y pico de soles mensuales por una contrata con buenas garantías; está perdiendo en dicho contrato y sus fiadores están pagando por él el déficit que resulta: dice que va a rescindir luego que tú ocupes Trujillo, y como no se le puede obligar, sería conveniente algo para que continúe.
Debes darle amplias facultades a Vidal para que arregle la cuestión impuestos a los hacendados del valle de Chicama, que no dejan de ser bastante fuertes, pues para hacer popular tu Gobierno en todo ese departamento, que es enemigo de la paz [chilena] y por su antigua emulación con Cajamarca, se le deben hacer concesiones que alivien su situación; debes asimismo darle órdenes terminantes para que aumente sus fuerzas a fin de que se haga respetar tu Gobierno y a fin de que también se manden fuerzas al departamento de Huaraz, lo más pronto posible, con el Prefecto Auduvire que lo mandaré por el vapor del 31 del presente ó 7 del entrante, pues si se pierde tiempo se levantarán montoneros en aquel departamento, que ya se hará difícil destruirlos. También se necesitan fuerzas para mandar a Chiclayo para recibirlo de los chilenos cuando me lo pidan los de Trujillo.
La presente calculo que la recibirás el 31 del presente [31 de mayo de 1883]. Vidal debe salir de esa el 3 ó 4 del entrante [junio de 1883] sin falta para que llegue a Ascope por la ruta de Contumazá el 7 u 8 con los 100 ó 200 hombres que por lo menos debe llevar. Tú, calculo que debes salir de ésa el 8 también sin falta para que estés en Trujillo el 13 a lo más tardar; por supuesto que dejarás el departamento de Cajamarca bien asegurado; tu presencia en Trujillo es de suma importancia, por cuanto aquí influye de un modo moral en los ánimos de todos los incrédulos, que ya tomarán una parte a favor del Gobierno. Sólo con la noticia de la llegada de de los tratados y que el departamento de La Libertad se te va a entregar, la opinión va cambiando notablemente cada día, aún en los civilistas, que ya van viendo que la cosa no tiene remedio.
He podido conseguir con grandes esfuerzos que el General Lynch haga un empréstito a tu Gobierno de 30,000 soles fuertes para pagarlos con los productos de las aduanas que se le vayan entregando, como verás por la copia del recibo que he tenido que dar y que hasta con timbres me lo han exigido; y hay que prevenirle a Vidal García que de los primeros fondos sean pagados, por honor a tu firma, a fin de que comience tu Gobierno cumpliendo fielmente su compromiso, y que por alguna eventualidad quedemos en descubierto y nos traiga alguna responsabilidad.
De esta suma te mandaré por el próximo vapor, el 31 del presente, sin la menor falta, 20,000 soles que irán en cajones bien acondicionados y sellados a la casa Kauffmann, Pacasmayo, con orden de que por el tren del martes 5 del entrante los lleven a Pacran, donde deberás tener una escolta que lleve este dinero a esa ciudad; mientras tanto puedes tomar de la casa de Loredo y Dorca 10,000 soles entre cobre y plata, con lo que pueden aviar a Vidal a Trujillo, y con los 10,000 restantes aviarte tú. Tú, pues, haces allí la combinación que creas conveniente con Dorca, pues ya Laredo de ésta le escribe para que ponga a tu disposición ese dinero, en la inteligencia que yo te voy a mandar soles fuertes. Con los 10,000 soles restantes que quedan en mi poder, voy a comprar 500 rifles, que los mandaré a Trujillo por el vapor del 31 ó 7 del entrante, con sus respectivas municiones: los rifles serán Peabody todos, o todos Remington, según se encuentren; esto costará hasta Trujillo 5,000 soles; los rifles, a 10 soles cada uno, y 2,500 cápsulas 1,000 soles, quedarán 4,000 soles, con los que estoy atendiendo a multitud de gastos que después daré cuenta.
Por lo pronto, he dado al señor Obando 60 soles para su pasaje y a cuenta de sus devengados, de lo que dará cuenta a la caja fiscal; he dado a don Julio Revoredo 25 soles por cuenta de Concepción que abonará a la caja fiscal, como lo indica en su carta.
Ha comprado Víctor la lista de encargos que hace nuestro hermano Lorenzo [Iglesias] y el señor Prefecto Callirgos que importan 114 soles 50 centavos, como verán por la cuenta documentada que te incluyo, y los que abonarán a dicha Caja Fiscal sus valores, pues yo en la cuenta mía pondré en mi haber todas esas partidas; esta pequeña suma, que queda en mi poder, se va a evaporar como la columna de vapor que sale del tragadero de las aguas termales de Cajamarca, y si ustedes no me mandan dinero de Trujillo, hagan de cuenta que no existo por acá.
A nadie le he dicho de este empréstito, ni quiero que ustedes lo comuniquen a nadie, pues si se aperciben de tal empréstito miserable, han de creer que me han dado millones, porque ya han tenido la villanía de decir en Trujillo, y aún aquí, que yo y el señor Lavalle nos hemos vendido a los chilenos recibiendo fuertes sumas; ¡maldito país este donde no agradecen el bien, y que el pago que dan es la calumnia y hasta la de atentar contra la existencia de personas que, gracias a Dios, saben mantener incólume su conducta!
Yo veía, hermano querido, todas estas cosas en la noche víspera de mi salida de esa ciudad; pero tú, los hermanos [Iglesias Pino de Arce], la familia y la patria, me han metido en un berenjenal que va para cinco meses que no tengo gusto ni para dormir, ni para comer, aparte de lo que he pasado de septiembre [de 1882] a enero [de 1883] en que me vine, y que por todo son nueve meses de tanto trabajo.
Hoy he estado en Palacio a recibir las custodias y el salvoconducto para Vidal; me ha dicho el General Lynch, a la vez que el señor Novoa, que acababa de recibir un telegrama en que le comunican de Chicla que Cáceres huyó de Tarma con dirección a Cerro de Pasco, y que las fuerzas que manda el coronel Canto ocuparon Tarma y las del coronel García perseguían a Cáceres. Puede ser muy bien que el movimiento de Cáceres obedezca al plan de unirse con Recavarren, que según aseguran muchos se ha retirado de Huaraz para unirse con Cáceres y después seguir al norte.
La hora es muy avanzada, y sin tiempo para más y con saludos a [María de la] Concepción [Posadas Ovalle, segunda esposa de Miguel Iglesias] y mis sobrinos, y recibiendo los de [mi esposa, María del Rosario] Rosarito [Iglesias Pino de Arce] y mis hijos, recibe el corazón de tu hermano.
Mariano Castro Zaldívar
Ad. – Por si no te comunica Frías y Hernández, te avisaré que Genaro Carrasco en Piura ha tomado el pueblo de Huancabamba con 140 hombres que tenía a su mando, y hoy tiene 180 armados, pero no van para Piura porque allí hay 300 que mandan los Seminarios; ya se ha telegrafiado a Carrasco que vaya a unírsele.
Ojo. – Mucha reserva por el empréstito que nos ha hecho el General Lynch, porque aún cuando lo creo realizado y como seguro, puede surgir algún inconveniente, que no lo espero. De todos modos manda la escolta a Pacran, para que llegue a ese puerto el 5 del entrante sin falta, que llegará por tren del martes dicho dinero. También conviene la reserva; solo tú, Lorenzo [Iglesias Pino de Arce] y Vidal [García y García] lo deben saber, pues no conviene que nadie lo sepa.
Zaldívar
Salvoconducto chileno para el traidor coronel Vidal García y García
General en Jefe del Ejército Expedicionario del Norte. – República de Chile
Lima, mayo 24 de 1883
Las fuerzas de mi mando no pondrán impedimento para transitar en todo el departamento de La Libertad al señor don Vidal García con todos sus acompañantes.
[Patricio] Lynch
Fuente chilena
Ahumada Moreno, Pascual. 1891. Guerra del Pacífico. Valparaíso: Imprenta de la Librería del Mercurio, Tomo VIII.
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