La Delimitación Marítima con Chile
Manipulando la demanda
Causa pavor contemplar la precipitación del gobierno con respecto de la demanda ante la Corte Internacional de Justicia, para reclamar los derechos del Perú en la parte meridional del mar territorial de 200 millas. La utilización política de este motivo tan serio y altamente patriótico, es patente con su llamado al “Acuerdo Nacional” (que no puede aportar nada para mejorar la demanda). Y, redundante desde todo punto de vista si sabemos que no hay peruano que quiera negarse a apoyar el reclamo ante La Haya; sin que ello pudiera interpretarse como un respaldo al gobierno; a los conciliábulos esotéricos de Torre Tagle, ni a la presencia del diplomático Allan Wagner Tizón, cuya parcialidad chilenófila ha sido ampliamente demostrada.
Es indispensable dejar sentado que no nos mueve ninguna animadversión contra el indicado funcionario, sino mas bien el celo porque el país tenga un representante reconocido por su devoción y patriotismo en las grandes causas nacionales. Si bien es cierto que pudieran haber algunos intereses mezquinos para atacar la figura política de Wagner Tizón, también es cierto que él mismo ha “brillado” por su apoyo ó su silencio frente a hechos antiperuanos repudiables, como los acontecidos durante el gobierno de Fujimori y en particular el ocurrido el 13 de Noviembre de 1999, cuando el dictador con su ministro Fernando de Trazegnies, con dolo y falsedad genérica suscribieron el “Acta de Ejecución” del Tratado de 1929 dando por cumplidas las obligaciones de Chile con nuestro país, documento que felizmente es anulable. Este acto de alta traición a la Patria no podrá ser olvidado por la conciencia ciudadana, peor aún si los responsables por acción u omisión no han sido sancionados ejemplarmente. En nuestro país de imposibles, se pretende apañarlos con el manto del olvido, incluyendo al diplomático Allan Wagner Tizón, quien está a tiempo de limpiarse, reconociendo y abjurando de sus traiciones.
Pero lo preocupante no es el hecho en sí de presentar la demanda, que todos los peruanos respaldamos, sino las circunstancias que la rodean. Todo abogado sabe que el éxito de una demanda no sólo depende de argumentos válidos y pruebas reales, sino de la manera cómo se la plantea. Si una demanda tan compleja se plantea de una manera “secreta”, existen grandes posibilidades que los “cerebros” de la misma no hayan podido producir lo más aconsejable. Considerando las implicancias que tendrán los resultados, nuestra obligación es luchar porque tal demanda sea el mejor producto que podamos obtener todos juntos. Y para ello, es indispensable convocar a los mejores juristas nacionales, algo que apenas se nota en la lista de los invitados a integrar el privilegiado grupo de 14 consejeros con Wagner a la cabeza, quienes en la mayoría de los casos, dejando a salvo su honorabilidad, sólo han probado ser amigos de Chile mas no los juristas del nivel que las circunstancias exigen.
Es urgente disponer de dictámenes especializados de los Colegios de Abogados; de los Decanos y Profesores de Derecho Internacional Público de las Universidades; de las Comisiones de Constitución, Relaciones Exteriores y Defensa del Congreso; de la Corte Suprema de la República; y de juristas independientes que quieran aportar sus conocimientos para alcanzar una demanda con grado de excelencia, suficientemente blindada contra sorpresas, aparte de reclutar consultores externos en países apropiados y no aliados del país del sur.
Ojalá que Alan García Pérez entienda la aplastante responsabilidad que está adquiriendo si, como consecuencia de su acostumbrada venalidad y demagogia, el Perú perdiera en La Haya la última oportunidad de recuperar, junto con nuestra autoestima nacional maltratada por tantas traiciones, los 37,900 km2 de Mar de Grau con los 800 millones de dólares que Chile “gana” todos los años de ese pedazo de nuestro mar. Le deseamos éxito, por el bien de todos los peruanos.
Lima, 10 de Enero de 2008.
(1) De la Comisión Patriótica para la Defensa del Mar de Grau
www.comisionpatriotica.org
Pero lo preocupante no es el hecho en sí de presentar la demanda, que todos los peruanos respaldamos, sino las circunstancias que la rodean. Todo abogado sabe que el éxito de una demanda no sólo depende de argumentos válidos y pruebas reales, sino de la manera cómo se la plantea. Si una demanda tan compleja se plantea de una manera “secreta”, existen grandes posibilidades que los “cerebros” de la misma no hayan podido producir lo más aconsejable. Considerando las implicancias que tendrán los resultados, nuestra obligación es luchar porque tal demanda sea el mejor producto que podamos obtener todos juntos. Y para ello, es indispensable convocar a los mejores juristas nacionales, algo que apenas se nota en la lista de los invitados a integrar el privilegiado grupo de 14 consejeros con Wagner a la cabeza, quienes en la mayoría de los casos, dejando a salvo su honorabilidad, sólo han probado ser amigos de Chile mas no los juristas del nivel que las circunstancias exigen.
Es urgente disponer de dictámenes especializados de los Colegios de Abogados; de los Decanos y Profesores de Derecho Internacional Público de las Universidades; de las Comisiones de Constitución, Relaciones Exteriores y Defensa del Congreso; de la Corte Suprema de la República; y de juristas independientes que quieran aportar sus conocimientos para alcanzar una demanda con grado de excelencia, suficientemente blindada contra sorpresas, aparte de reclutar consultores externos en países apropiados y no aliados del país del sur.
Ojalá que Alan García Pérez entienda la aplastante responsabilidad que está adquiriendo si, como consecuencia de su acostumbrada venalidad y demagogia, el Perú perdiera en La Haya la última oportunidad de recuperar, junto con nuestra autoestima nacional maltratada por tantas traiciones, los 37,900 km2 de Mar de Grau con los 800 millones de dólares que Chile “gana” todos los años de ese pedazo de nuestro mar. Le deseamos éxito, por el bien de todos los peruanos.
Lima, 10 de Enero de 2008.
(1) De la Comisión Patriótica para la Defensa del Mar de Grau
www.comisionpatriotica.org