Embajador Luis Solari Tudela advierte
El tiempo corre y resulta preocupante que el Ejecutivo hasta ahora no haya realizado los trámites legales de la cartografía necesaria para llevar el caso del diferendo marítimo con Chile, demora que perjudica al Perú y favorece a Chile. Por otro lado, resulta extraño que no se promueva la formación de la comisión mixta que coloque un nuevo hito en el punto Concordia, lo cual también favorece a Chile. Hemos elegido un gobierno que defienda al Perú y exigimos un actuación consecuente. El tiempo corre y juega a favor de Chile. A propósito de este tema, Por Nuestro Perú buscó la opinión especializada del embajador Luis Solari Tudela, ex Miembro de la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas y ex vicecanciller del Perú, quien esclarece estos puntos:
―¿Considera usted que el Perú o la diplomacia peruana ya está en condiciones de presentar el caso de la delimitación marítima a la Corte de la Haya?
―Este es un caso que ya se prepara desde la época del gobierno anterior, del presidente Alejandro Toledo, cuando se encargó un estudio a un buen número de juristas internacionales, quienes completaron su labor en el primer semestre del año 2006. Entiendo que después de eso lo que cabe es sólo presentar la demanda, ante la negativa reiterada por parte de Chile de negociar. Es decir, la vía diplomática, que es la previa, ha sido agotada.
―¿Qué pasa si, a pesar de su aparente reserva ante la Corte Internacional de La Haya, Chile toma la iniciativa y se presenta a ella antes que el Perú?
―Eso no representa ningún cambio respecto del resultado final. La corte no va a juzgar sobre la base de quién se presenta primero, sino por los hechos y pruebas que se acompañen, independientemente de quién presente la demanda.
―El dictamen final que dé la Corte Internacional de La Haya sobre este tema, depende exclusivamente de la argumentación y documentación que presenten las partes, o también influyen los posibles apoyos o alineaciones diplomáticas de otros países?
―Que sepa, la corte siempre, desde que funciona, se ha mantenido independiente de presiones diplomáticas y políticas, ese es precisamente el prestigio que tiene.
―Si Chile siempre ha considerado que su posición y argumentos son sólidos, ¿por qué aparentemente muestra resistencia ante la posibilidad de acudir a ese foro internacional?
―Esa es una pregunta que uno tendría que hacerse, ¿por qué son reticentes?, ¿por qué hay presentar ante todos que una demanda del Perú ante una corte es confrontacional? Y no tiene nada de confrontacional, porque esta no es una solución guerrera de controversias, es una solución pacífica de controversias. Uruguay y Argentina han llevado su caso a la corte por un asunto mucho menor, el de la instalación de una papelera en Uruguay, cerca de la frontera Argentina, lo cual no quiere decir que haya una confrontación. Esa es la manera civilizada que hoy tiene la comunidad internacional de resolver sus controversias.
―¿Puede el caso de la delimitación marítima tratarse en la corte sin tomar en cuenta el punto Concordia como inicio de la línea divisoria marítima entre ambos países, tendría validez una posible argumentación chilena en el sentido de que una cosa es la delimitación terrestre y otra la delimitación marítima?
―Obviamente, son dos cosas distintas, por ejemplo, hoy un artículo publicado dice que la delimitación marítima está vinculada a la delimitación terrestre. Está vinculada desde el punto de vista que de allí comienza a contarse, pero no tiene otro tipo de relación, son dos cosas separadas. Además, la cuestión terrestre está regida por un tratado, el de 1929, y tiene su mecanismo de solución de controversias propio, que es el arbitraje del presidente de los Estados Unidos, eso no quiere decir que también se pueda llevar a la Corte de La Haya, pero me parece innecesario.
―Teniendo en cuenta que desde el punto de vista de la ingeniería, familiarizada con la construcción de espigones y faros en sitios de fuerte oleaje, la erección de un hito u otra estructura es una tarea relativamente sencilla, Interesa saber si el tratado de 1929 establece alguna restricción sobre el levantamiento de una señal física ―un hito o torreón― en el punto Concordia.
―No, el tratado de 1929 no se refiere a eso, sólo se refiere al punto Concordia como punto inicial de la frontera. La comisión mixta que se formó tenía que hacer la demarcación de lo establecido en el tratado. Al hacerlo, colocó hitos, entonces la tecnología de 1930 ―fecha en que se firman las actas de ejecución de la comisión demarcadora― no permitía poner un hito justo a la orilla del mar, porque el oleaje lo haría desaparecer, pero hoy con la tecnología existente sí, eso se debería hacer, reuniendo a la comisión mixta y colocando el hito en el punto Concordia, justo en el punto donde rompe el mar en la costa, para así terminar con ese problema.
―Desde el punto de vista jurídico, ¿qué riesgo correríamos de continuar dilatando llevar el caso a La Haya?
―El statu quo nos es desfavorable, no tenemos la posesión del triángulo terrestre no tenemos la posesión, estamos siendo Chile impide el patrullaje en esa área, o sea que la inacción favorece a Chile. Los 37,900 km2 de la zona marítima en disputa favorece a Chile, porque Chile tiene la posesión.
Pero hay algo más importante que esto, es que con las líneas de base, independientemente los 37,900 km2 del área en disputa, nosotros entendemos nuestro dominio marítimo en un área que supera los 50,000 km2. En el lugar adyacente a Tacna tenemos un triángulo de 26,000 km2 que automáticamente pasan a dominio marítimo peruano, donde la pesca puede ser hecha sólo por el Perú. Como esta zona es riquísima en anchoveta, el valor económico de la zona al año supera las decenas de millones de dólares. Pero no sólo está allí nuestro dominio marítimo, sino que lo ampliamos a lo largo de la costa, en un área que supera los 50,000 km2. Allí en el sur, el recurso es la anchoveta, pero más al norte es atún, ¿cuánto representa esto en millones de dólares que dejamos de explotar? Toda esa zona es para que exclusivamente el Perú la explote. Si digo cien millones de dólares me quedo corto. Hay una responsabilidad de parte competente del Estado en realizar la cartografía, en algún momento tendrán que responder.
―Sería el Instituto Geográfico Nacional, del Sector Defensa.
―La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina (DHNM), del Sector Defensa es la responsable, la verdad no sé qué esperan para hacerlo, esa demora nos está perjudicando. Descarto que la demora se deba a la cuestión del triángulo de 26,000 km2, es decir, que esta parte coincida con el llamado mar presencial chileno. Descarto que sea para no molestar a los chilenos, hay que tener en cuenta que el mar presencial no tiene ningún reconocimiento ni ninguna aceptación en el Derecho Internacional. Estamos hablando de una zona riquísima en pesca cuyo reclamo se está descuidando. El total del área que se está descuidando reclamar para nuestra soberanía y que nos corresponde de acuerdo con el Derecho Internacional es indiscutiblemente mayor que el área que está en disputa con Chile. Porque si bien ese triángulo es de 26, 000km2, a lo largo de la costa también hay otras zonas que sin lugar a dudas llegan a los 50,000 km2.