Al término de la reunión en Palacio que para la tarde de hoy 3 de junio convocó el presidente Ollanta Humala —a la que entre otros asistieron el agente de la chilena acta de Lima Wagner Tizón, la canciller Eda Rivas, y los expresidentes Alejandro Toledo y Alan García—, quedó la certeza de que el Perú se mantendrá firme en su posición de acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, al mismo tiempo que se evitará alterar la posición de dominación que tiene Chile en el Perú.
Por eso, ni el presidente ni ninguno de los asistentes fue de la opinión de restituir la soberanía del Perú en las cuatro hectáreas de Tacna y en los correspondientes 36 000 km2, puesto que el ejército y la marina de guerra del Perú tienen tareas más importantes que la de desalojar a los invasores chilenos (por ejemplo, salir en defensa de la destructora minería desalojando a sangre y fuego y reprimiendo a los campesinos peruanos que defienden sus tierras, ríos y lagunas).
En síntesis, todos los asistentes están conformes con el control militar chileno de tierra y mar peruanos al que se ha llegado a resultas de la capitulación del ejército y la marina del Perú y que ha convertido la demanda ante la Haya en un juego de azar cuya primera víctima ha sido el tratado de límites 1929, que ni los militares ni el gobierno han querido respetar ni hacer respetar con las armas en la mano, en su afán de ceder territorio a los maricuecas chilenos.
Tampoco se habló de la amenaza de muerte que han emitido los chilenos contra los tacneños que se atrevan a entrar a las cuatro hectáreas que han invadido los rateros chilenos, con lo cual —igual que con el desminado— demuestran que el mandato de Santiago tiene jurisdicción y validez en territorio peruano.
En todo momento estuvo clara la idea de que no se debe cambiar el rumbo de sometimiento del Perú a Chile, tanto en el aspecto económico como en el militar (instructores chilenos para los militares peruanos1, control de información personal de los militares peruanos en la base de datos de Nextel que Chile ha adquirido2, etc.).
En conclusión, se mantiene invariable la política oficial de la diplomacia peruana que con tanta claridad expresó el servil excanciller Rafael Roncagliolo, cuando reiteradamente manifestó la necesidad de que nuestro país secunde a Chile en la Alianza del Pacífico3 y que, además, el Perú no esperaría el fallo de la CIJ para poner todo el Perú a disposición de los vencedores delincuentes chilenos4.
Conclusión: el Perú oficializa su aceptación de esperar el fallo de La Haya permitiendo que Chile retenga la prenda territorial —las cuatro hectáreas y los 36 000 km2 de mar— para que el enemigo asesino pueda exigirnos que se le den derechos de pesca en nuestras aguas y que se le venda electricidad5 para fortalecer a Codelco y, por tanto, a la fuerza armada chilena.
Verdades que traidores y corruptos esconden
Finalmente, nadie quiere decir al público que una vez salida la sentencia, el país que se considera afectado puede rechazarla, no acatarla y no pasa nada. En noviembre del año pasado la CIJ puso aparentemente fin a una controversia entre Nicaragua y Colombia emitiendo una sentencia que da la razón a varias de las pretensiones de Nicaragua. Ante esto, Colombia ha declarado que no acata nada y más bien ha enviado sus buques de guerra a la zona. ¿Y quién dice nada?, ¿alguien puede impedir que Colombia desafíe a la CIJ?
Con este antecedente que todos conocemos, debe tenerse presente que si Chile se niega a aceptar una sentencia que da la razón al Perú, solo nos quedaría sacarlos por la fuerza de las áreas que son peruanas según el tratado de 1929; sería deshonroso que nos quedemos sin hacer nada. Lo más seguro y prudente es estar preparados militarmente para ganar. De igual manera, si el fallo de la CIJ nos quita lo que legítimamente nos corresponde según el tratado de 1929 —registrado en la ONU—, deberemos restablecer nuestra soberanía con la fuerza de las armas; no queda otra opción frente a los ladrones chilenos, habría que expulsarlos a la fuerza.
No hay que hacer caso a los traidores, coimeros y corruptos que ocultan estas realidades.
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1 Leer Resultado de reunión “2 + 2”: Empieza control chileno de la fuerza armada del Perú.
2 Leer Control de comunicaciones: Entel Chile habría comprado Nextel y Nextel Perú pasa a ser chilena tras su venta a Entel Chile.
3 Leer Error geopolítico: Alianza del Pacífico, trampa chilena para colonizar el Perú, Perú carga con los problemas de Chile en perjudicial Alianza del Pacífico y Lumpen periférico: Chile al acecho.
4 Leer Servidumbre apurada: Para Roncagliolo integración con Chile no debe esperar la sentencia de La Haya y Perú reitera que acepta robo de Triángulo de Tacna y acata supervisión patronal chilena en reuniones “2 + 2”, para reforzar agenda bilateral tras juicio en La Haya.
5 Leer Ejército chileno desea quemar gas peruano para su electricidad y Chile, usurpador de mar y tierra peruanos, reclama gas del Perú.
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