Situación jurídica del Perú sería vulnerable de no mediar pronta reacción
En declaraciones formuladas a CPN, el ex canciller José Manuel Rodríguez Cuadros nos explica que no obstante la satisfacción manifestada por el presidente Alan García, la situación jurídica del Perú se encuentra en una situación vulnerable, de no mediar una reacción inmediata de parte de nuestra representación diplomática.
En sus declaraciones señala que el tratado de 1929 da sustentación jurídica indiscutible a nuestro país sobre sus límites con Chile, no obstante, “la posición chilena es de revisión del tratado del 1929 y de afirmación de que existen límites marítimos. El comunicado chileno indica que los derechos soberanos de Chile están resguardados, que los límites entre Chile y el Perú están establecidos mediante tratados internacionales de larga data, materializados en el terreno, conservados por la práctica y reconocidos por la comunidad internacional. Queda absolutamente claro entonces que no nos podemos congratular porque el gobierno de Chile reafirme sus pretensiones de modificar el tratado del 29 y de afirmar que existe un límite marítimo.”
No obstante, a juicio del ex canciller, existe un factor de distensión razonable, puesto que se ha eliminado la norma del congreso chileno sin ninguna gestión adicional. “Creo que es una cuestión de estado para el Perú y hay que reaccionar con ponderación, serenidad y equilibrio. Es normal que el gobierno de Chile reafirme sus pretensiones. Lo que de ninguna manera debe suceder es que el Perú no reafirme su posición, porque se podría dar una situación en la que jurídicamente se señale que el Perú, al no reconocer este comunicado de la cancillería chilena, por silencio, esté mostrando aquiescencia, eso es muy grave en el derecho internacional. Por esa razón, creo que la cancillería peruana, en las próximas horas debería emitir un comunicado en el que señale ―en relación a lo afirmado por el gobierno de Chile―, que el Perú reitera que el Tratado de 1929 estableció que el límite terrestre se inicia en la orilla del mar, y no en el hito número uno, y que el gobierno de Chile no puede desconocer unilateralmente un tratado de límites” continuó Rodríguez Cuadros.
Ante la afirmación del actual ministro de relaciones peruano, Jose Antonio García Belaunde, según la cual habría una mano negra en Chile que pretendería quebrar las buenas relaciones entre Perú y Chile, el diplomático respondió que no comparte dicha apreciación, “...porque esta es una acción orgánica del gobierno de Chile, es la cancillería del gobierno de Chile la que ha emitido el documento público por el cual reafirma sus pretensiones terrestres y marítimas frente al Perú. Esa reafirmación no pueden quedar sin respuesta peruana, porque jurídicamente estaríamos ante un silencio que podría interpretarse como aquiescencia, por eso, con serenidad y si crear mayores tensiones, la cancillería debe emitir un comunicado en el que señale su complacencia por haberse retirado este artículo, que ciertamente evita una tensión adiciona, pero que en relación al comunicado público hecho por el gobierno de Chile, el Perú reafirma primero, que el hito número uno es inicio del punto de la frontera, ahora “orilla del mar”, conforme al tratado de 1929, Ese tratado es un tratado perpetuo y que no se puede revisar unilateralmente. En segundo lugar, reafirmar que para el Perú no existe límite marítimo y que éste debe ser establecido en una negociación ―o a mi juicio, es el camino correcto―, a través de un proceso en la corte internacional de justicia, aplicando el derecho internacional, que manda que los límites marítimos se hagan por la línea media. Creo que es indispensable e imperativo que el gobierno haga este comunicado, porque de otra manera estará afectando los intereses nacionales que tienen que ver con la soberanía y con la entidad histórica del Estado peruano”, aseguró.
El embajador Rodríguez Cuadros añadió que se siente orgulloso que durante el régimen de Alejandro Toledo se puso en la prioridad de la agenda nacional el tema de la delimitación marítima y se cursó al gobierno de Chile una invitación para que “este tema se resuelva mediante negociaciones diplomáticas, y al haber constatado que se han agotado las instancias internas, de haber determinado que gracias al pacto de Bogotá podemos ir a la corte internacional de justicia sin que el gobierno de Chile exprese hoy mismo su conformidad... la ley de bases fue impulsada por el canciller Maúrtua... teníamos la decisión ad portas para llevarla a la corte...Todo esto se ha pasmado ―sus razones tendrán― con el actual gobierno...” añadió, y sobre sus declaraciones manifestó que hace señalamientos no por hacer oposición, sino porque ve que hay percepción absolutamente equivocada en la lectura de los hechos y sería gravísimo que eso subsista y que el “Perú no reafirme sus posiciones respecto de la reafirmación que ha hecho Chile en relación a sus pretensiones de modificar el límite terrestre y de afirmar un inexistente límite marítimo”, puntualizó.