Miguel Ángel Rodríguez Mackay
Heraldo Muñoz |
Luego de que el Congreso peruano aprobara la creación del distrito fronterizo La Yarada-Los Palos, en Tacna, reafirmando que la frontera terrestre con Chile se inicia en el Punto Concordia conforme el Artículo 2 del Tratado de Lima de 1929, que puso fin al problema de delimitación terrestre que manteníamos ambos países desde la guerra de 1879, estaba cantado que Chile iba a protestar.
Así lo ha hecho y el canciller Heraldo Muñoz, sin inmutarse, ha confirmado el envío de una comunicación por el canal diplomático haciendo saber impropiamente la reserva de Santiago a la ley aprobada por el Parlamento peruano.
Aunque no basta para que exista una controversia que una parte la formule, la idea de Chile salta a la vista: seguir dejando registro de su sistemática oposición en el objetivo donde tome cuerpo la existencia de una controversia que, por supuesto, jamás ha existido y con ello recurrir al Perú conforme el Artículo 12 del mismo tratado, que establece que si acaso no existiera un acuerdo sobre el contenido del tratado, lo resolverá el presidente de los Estados Unidos de América. Hay incongruencias e inconsistencias que en el fondo esta ley busca corregir.
¿Por qué eliminamos de la ley de líneas de base el Punto 266 (norma nacional), que es también el mismo Punto Concordia (tratado)? Hacemos las cosas sin pensar o por intereses y volvemos el asunto vulnerable. Por eso, a Chile ya no le interesa el Hito N.° 1, sino sostener la inexistencia del Punto Concordia. Tengamos mucho cuidado si acaso se va a responder a Chile. Quieren aplicar la estrategia peruana de 2004 en que sustanciamos la controversia marítima.
Correo 21.10.2015