Un perrito quedó cuidando a su amo que súbitamente sufrió un desmayo en una calle de China, mientras ladraba a todos lo que se acercaban.
Cuando llegó la ambulancia la lealtad del can dificultó el traslado del paciente a la ambulancia, pues no permitía que se acerquen.
El personal de socorro, tras lograr subir la camilla con el desmayado a la ambulancia, permitió subir al can para que acompañe a su dueño, conmovidos por su fidelidad.