La playa de la ciudad china de Qingdao se tornó verde por la proliferación de algas, lo cual no impide a los bañistas disfrutar de sus arenas y algunos incluso ingresan al mar.
En otras oportunidades ya habían ocurrido fenómenos similares, pero esta vez la cantidad de algas es la más grande de la historia de China, hecho divulgado por varios medios de ese país.
Aunque estas algas no son toxicas, las autoridades recogen unas 20 toneladas de plantas marinas diariamente en las cerca de tres hectáreas en que se extienden.