Un episodio de la famosa serie estadounidense “Un paso al más alla” (“One Step Beyond”), presentada por John Newland en la década de 1960, basada en hechos reales, narra el caso de un periodista que se adelantó a la noticia de la gran erupción de 1883 del volcán indonesio Krakatoa, que está erupcionando estos días.

 

Vision Krakatoa Boston One Step Beyond

 

En 1883, un periodista de Boston, Henry Soames, escribe un relato detallado, como si fuese testigo ocular, de un desastre natural, un día completo antes de que ocurra.

Trabajando en su oficina una noche tarde, Henry Soames se encuentra sacudido como si fuese  por cuatro fuertes explosiones. Cuando sale de su trance, presenta un informe sensacional sobre la erupción del Krakatoa, un volcán en las entonces Indias Orientales Holandesas.

Los editores del periódico publican la historia en la portada y, a la mañana siguiente, el periódico se vende como pan caliente.

Primero recibe un regaño, pues al no haber confirmación o evidencias de lo informado en la portada publicada el periódico comienza a recibir críticas.

Al día siguiente reciben la noticia y todos los datos coincidían: las cuatro explosiones, el número de muertos, el tsunami.

Como se sabe, el Krakatoa erupcionó el 26 de agosto de 1883 y causó más de 36 mil muertes tras un terrible maremoto.

Ansioso por promocionar a su nuevo periodista, el editor está perplejo cuando Soames niega la responsabilidad de la primicia: ni siquiera puede recordar dónde estuvo la noche anterior. La noticia se filtra al público, y Soames pronto se  ve admirado como vidente en la ciudad, lo cual él rechaza

El periodista continúa trabajando los años siguientes sin que ocurra algo parecido, pero en 1901 un día estaba escribiendo en su máquina y al parecer entró en trance, un compañero lo despierta de este estado, entonces él lee lo que había estado así escribiendo.

Mientras está leyendo, un compañero lo llama. Como no responde, éste lo vuelve a llamar más fuerte  alarmado, porque acaba de recibir un cable.

Henry Sames se acerca al llamado y el colega le dice que lo que acaban de informar por cable es que el presidente William McKinley acaba de ser abaleado y le indica que escriba la noticia. Sames se queda callado con su escrito en la mano, lo lee y luego lo arroja al tacho.

Intrigado el colega, recoje el papel de la basura y lee que la noticia del tiroteo al presidente ya estaba escrita allí en detalle.

John Newland concluye el episodio de la serie diciendo que la versión de la noticia del asesinato del presidente escrita de antemano por el periodista no pudo ser corroborada. El título del episodio de la serie es “Eye witness” (“Testigo presencial”).