Piñera deja en ridículo a católicos y evangélicos fascistas chilenos

 

Ante la pretensión de la Iglesia Católica y Evangélica chilenas de indultar a los criminales violadores de derechos humanos durante la dictadura pinochetista, el presidente Sebastián Piñera anunció indultos particulares restrictivos, excluyendo a los condenados por violación de los DD. HH.


El mandatario chileno rechazó enviar el proyecto de ley al Congreso, promovido por los mencionados religiosos para otorgar un indulto general. En lugar de ello anunció indultos particulares "En forma prudente y restrictiva analizando caso a caso", aseguró Piñera explicando que se consideraran los criterios restrictivos como la avanzada edad de los reclusos, enfermedades terminales y razones humanitarias equivalentes, según informó La Tercera de Chile.

Piñera solicitó analizar el grado de responsabilidad de los ex militares sentenciados por las violaciones a los DD. HH. y rechazó conceder indultos a cualquier persona condenada por los crímenes cometidos durante el régimen militar pinochetista.

El presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, afirmó anoche que pensaron que “la propuesta iba a tener el rechazo que tuvo". Hasta parece humorístico que culpe a los escándalos de pederastia como causa que determinó el rechazo de Piñera.

Piñera cercano a la ideología de Pinochet, demuestra que, aunque tal vez ganas de indultar a los pinochetistas violadores de los DD. HH. no le falte, no es tan torpe como para acceder al indulto de asesinos y torturadores del régimen pinochetista, con lo cual se ganaría no sólo la condena en Chile, sino internacional.

Una vez más la iglesia católica chilena (y ahora los evangélicos de ese país) demuestran su ceguera y su desprecio histórico al ser humano. Cabe recordar que su codicia y sed de sangre la llevó a desatar feroces campañas en todo Chile, desde una década antes, para lanzar la guerra de rapiña contra el Perú y Bolivia en 1879, proclamando que los peruanos son degenerados que merecen expiar con la guerra.

Por eso hasta el chileno más pobre estaba enardecido contra el Perú y deseaba la rapiña, por ello salieron a atacar a pedradas los locales del gobierno chileno cuando querían detener las acciones tras invadir Bolivia y apropiarse de tierras peruanas. Entonces el populacho chileno salió a las calles gritando "A Lima, a Lima", obligando a los militares a emprender la rapiña. Esta característica permanece en los chilenos de hoy, incluso los más pobres, marcados por el antiperuanismo.

Cuando los criminales y rateros regresaban de sus saqueos contra el Perú, el clero chileno, que susufructuó con los robos traídos desde el Perú a Chile, los recibía con halagos y los condecoraba como héroes, tanto que en la catedral de Chile, punto principal del culto católico, hasta ahora está visible una placa donde califican como héroes a sus asesinos y rateros de la rapiña.

Lejos de pedir perdón por su instigación criminal, como El Vaticano promueve se haga con los errores históricos contra la humanidad, el clero chileno se siente orgulloso de lo que hizo y en su jerarquía tienen más valor los que llevan el apellido de los principales rateros y asesinos de 1879, como Errázuriz, que llegó a ser Arzobispo.

Cabe señalar que los católicos chilenos cometen un grave error, pues santos famosos se abstuvieron de interferir con la justicia aplicada a los criminales.