Pese a la condena de diversos personajes de varios países, el Vaticano y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, un pastor evangélico mantiene su decisión de quemar el Corán, libro que los musulmanes consideran sagrado, por el aniversario de ataque a las Torres Gemelas, el 11 de setiembre.
Pese a las críticas, el grupo evangélico de la iglesia "Dove World Outreach Center" de Gainsville, en Florida, ha declarado que no se van a dejar amedrentar porque "Dios les llama a hacerlo" y quemará copias del Corán en Nueva York.
Sin embargo, el pastor Terry Jones sigue sin inmutarse y afirma que quiere enfatizar su convicción de que el Corán es diabólico porque promueve la violencia y el radicalismo.
Jones es autor de un libro titulado "El Islam es diabólico", que anuncia en su sitio web http://www.islamisofthedevil.com/ y asegura que la quema "no es un acto de amor ni de odio" sino una advertencia sobre el peligro que representa una religión "que provoca odio". Jones defiende su derecho a quemar el libro sagrado de los musulmanes "porque está lleno de mentiras".
La quema se anuncia en medio de la controversia sobre la pretensión de los islámicos estadounidenses de construir una mezquita cerca de la llamada "zona cero", donde antes se encontraban las Torres Gemelas.
Esta pequeña iglesia evangélica fue creada en 1986 y promueve una interpretación estricta de la Biblia. Jones que acusa al Islam de querer conquistar el mundo.
La ley estadounidense no puede impedir la quema
Tras condenar, diversa personalidades de los EE. UU. admitieron que la Constitución protege la libertad de expresión
La Primera Enmienda es parte de los principios consagrados en la Carta de Derechos (Bill of Rights), consensuada en 1791 e ideada por James Madison. La norma protege las libertades de culto, expresión, prensa, reunión y petición, y prohíbe a los poderes del Estado sancionar nuevas leyes que la contradigan.
Ampararados en la ley, la organización racista Ku Klux Klan puede quemar cruces, la Primera Enmienda habilitaría al pastor Terry Jones a prender fuego al Corán.
La jurisprudencia de la Corte Suprema de los EE. UU. confirmó varias veces este derecho, señalando que la manifestación de ideas ofensivas para la mayoría no pueden ser reprimidas por el gobierno, a menos que estén destinadas a generar violencia.
Llamados
"Cada religión, con sus respectivos libros sagrados, lugares de culto y símbolos, tiene derecho al respeto y la protección", advirtió o el Vaticano.
Por su parte, el jeque Abdel el Moati el Bayumi, uno de los principales directivos de Al Azhar en El Cairo insta al gobierno de Estados Unidos a impedir la quema: "Si el gobierno (estadounidense) no logra impedirlo, constituiría la última manifestación de terrorismo religioso y arruinaría las relaciones entre Estados Unidos y el mundo musulmán". "Eso será una oportunidad para el terrorismo ¿Quieren combatir el terrorismo o alentarlo?", argumentó.
Pese a que mucha gente está de acuerdo con la violencia asociada al islamismo, Jones parece querer atraer notoriedad para su agrupación religiosa por su actitud provocadora.