El viernes terminó como el quinto día continuo de protesta con múltiples manifestaciones realizadas en diversas ciudades de Francia contra el plan de reforma de las pensiones del Gobierno del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
El gobierno de Nicolas Sarkozy se propone aumentar en dos años la edad mínima de jubilación de los 60 a los 62 años, lo que ha motivado la reacción de los sindicatos en todo el país.
Pero no hay indicios de que el gobierno cambie su propósito de seguir adelante con la nueva ley, pues asegura que es la única forma de detener el incremento del déficit anual hasta los 50 mil millones de euros pronosticados para el año 2020.
Por ello las movilizaciones se endurecen y Francia experimentó su quinto día consecutivo de protestas agravadas por el cierre del oleoducto que abastece la ciudad de París y sus aeropuertos, y el bloqueo al acceso a todas las refinerías del país.
Como suele suceder en las protestas los sindicatos aseguran que el día martes se alcanzó la cifra de 3 millones 500 mil manifestantes, mientras que el Gobierno calcuñó el número en un millón 230 mil personas.
Este viernes fueron intervenidas unas 264 personas en diversos incidentes, en especial en Lyon y en Ile-de-France. En Seine-Saint-Denis, según la prensa francesa.
Los liceos también participaron en las protestas. En París, entre 100 y 200 manifestantes de los liceos protestaron cerca del hotel Matignon antes de dirigirse al Senado. Otros lo hicieron en Burdeos, Marsella, La Rochelle, Villeneuve-sur-Lot. En Bretaña un estudiante de un liceo resultó herido cuando trataba de detener un auto.