Aumenta el número de víctimas por inundaciones en Australia
Las incesantes lluvias que azotan a Australia desde noviembre ya van cobrando al menos 20 muertos, mientras las personas desaparecidas ya son 90.
Las incesantes lluvias que azotan a Australia desde noviembre ya van cobrando al menos 20 muertos, mientras las personas desaparecidas ya son 90.
Aunque los equipos de rescate y socorro están realizando un gran trabajo para reducir el número de víctimas, las zonas inundadas son cuantiosas y equivalen a una extensión mayor a Francia y Alemania juntas.
Una de las zonas donde se produjo mayor número de desgracias personales es Queensland, donde se busca a 66 personas desaparecidas tras los desbordes de ríos ocurridos la noche del pasado lunes en el noreste del país.
Anna Bligh, jefa de Gobierno regional, informó que está confirmado un muerto más, con lo cual el número de cadáveres es de nueve, según la prensa local.
Los fuertes torrentes arrastraron y ahogaron a las víctimas el lunes y martes en ciudades de la cordillera australiana, a menos de 150 kilómetros al oeste de Brisbane, la capital de Queensland.
Brisbane, la tercera ciudad en importancia en el país, con dos millones de habitantes, teme una brusca crecida de las aguas. La policía ordenó este martes la evacuación de una parte del centro de la ciudad.
La Cruz Roja como los equipos de rescate no han podido llegar a algunas de las áreas más devastadas en los alrededores de la ciudad de Toowoomba, al sureste de Queensland, dada la gran extensión de las inundaciones y la peligrosidad de las corrientes, que arrastran todo a su paso, incluyendo viviendas que arranca a su paso.
Se prevé que la arremetida de las lluvias continúen las próximas horas, por lo cual se está intentando evaluar cuál será el impacto de las inundaciones cuando éstas lleguen al embalse de Wivenhoe, que en algún momento llegará al límite de la capacidad de la presa, y se podrá contener el agua que libere el río Brisbane, que pasa por el centro de la ciudad.
La ayuda gubernamental asciende hasta la fecha a cuatro millones de dólares para los 200 mil damnificados y se ha aprobado un fondo especial de casi 77 millones de dólares para las administraciones municipales.
Entre los sectores más afectados por las aguas se encuentran el agrícola, minero y turístico, cuyos daños superarán los cinco mil millones de dólares.
Una de las zonas donde se produjo mayor número de desgracias personales es Queensland, donde se busca a 66 personas desaparecidas tras los desbordes de ríos ocurridos la noche del pasado lunes en el noreste del país.
Anna Bligh, jefa de Gobierno regional, informó que está confirmado un muerto más, con lo cual el número de cadáveres es de nueve, según la prensa local.
Los fuertes torrentes arrastraron y ahogaron a las víctimas el lunes y martes en ciudades de la cordillera australiana, a menos de 150 kilómetros al oeste de Brisbane, la capital de Queensland.
Brisbane, la tercera ciudad en importancia en el país, con dos millones de habitantes, teme una brusca crecida de las aguas. La policía ordenó este martes la evacuación de una parte del centro de la ciudad.
La Cruz Roja como los equipos de rescate no han podido llegar a algunas de las áreas más devastadas en los alrededores de la ciudad de Toowoomba, al sureste de Queensland, dada la gran extensión de las inundaciones y la peligrosidad de las corrientes, que arrastran todo a su paso, incluyendo viviendas que arranca a su paso.
Se prevé que la arremetida de las lluvias continúen las próximas horas, por lo cual se está intentando evaluar cuál será el impacto de las inundaciones cuando éstas lleguen al embalse de Wivenhoe, que en algún momento llegará al límite de la capacidad de la presa, y se podrá contener el agua que libere el río Brisbane, que pasa por el centro de la ciudad.
La ayuda gubernamental asciende hasta la fecha a cuatro millones de dólares para los 200 mil damnificados y se ha aprobado un fondo especial de casi 77 millones de dólares para las administraciones municipales.
Entre los sectores más afectados por las aguas se encuentran el agrícola, minero y turístico, cuyos daños superarán los cinco mil millones de dólares.