Benedicto XVI al pueblo gitano: ¡Estáis en la Iglesia!
Benedicto XVI recibió este mediodía a una peregrinación de 2.000 gitanos de varios países de Europa, en representación de los doce millones esparcidos por todo el continente.
Al inicio de su discurso, el Papa recordó las palabras del Siervo de Dios Pablo VI a los gitanos en 1965: "Estáis en el corazón de la Iglesia". Yo también repito hoy con afecto: ¡Estáis en la Iglesia!".
Tras recordar que este año se celebra el 150 aniversario del nacimiento del beato español de etnia gitana Ceferino Giménez Malla, y el 75 aniversario del martirio, Benedicto XVI afirmó que hoy, su figura les invitaba "a seguir su ejemplo y os muestra el camino: la dedicación a la oración y en particular al rosario —que llevaba siempre en el bolsillo—, el amor a Eucaristía y a los otros sacramentos, la observancia de los mandamientos, la honestidad, la caridad y generosidad con el prójimo, especialmente con los pobres; esto os hará fuertes frente al riesgo de que las sectas u otros grupos pongan en peligro vuestra comunión con la Iglesia".
"Vuestra historia —-continuó— es compleja y, en algunos períodos, dolorosa. (...) Os habéis quedado sin hogar y habéis considerado idealmente todo el continente como vuestra casa. (...) Desgraciadamente, a lo largo de los siglos habéis conocido el sabor amargo de la no acogida, y a veces de la persecución, como sucedió en la Segunda Guerra Mundial: miles de hombres, mujeres y niños fueron brutalmente asesinados en los campos de exterminio. Fue (...) un drama aún poco reconocido".
El Papa señaló que "la conciencia europea no puede olvidar tanto dolor. ¡Que nunca jamás vuestro pueblo sea objeto de abusos, de rechazo y de desprecio! ¡Por vuestra parte, buscad siempre la justicia, la legalidad, la reconciliación y tratad de no ser nunca causa de sufrimiento para los demás!".
"¡Os invito —exclamó— a escribir juntos una nueva página de historia para vuestro pueblo y para Europa! La búsqueda de viviendas y de trabajo dignos, así como de educación para los hijos son las bases sobre las que construir aquella integración de la que se beneficiará toda la sociedad y vosotros. Ofreced vuestra cooperación activa y sincera, para que vuestras familias se sitúen dignamente en el tejido civil europeo". Benedicto XVI concluyó poniendo de relieve que también los gitanos estaban "llamados a participar activamente en la misión evangelizadora de la Iglesia, promoviendo la actividad pastoral en las comunidades". En este contexto subrayó que "los sacerdotes, diáconos y personas consagradas, que pertenecen a vuestros grupos étnicos, son un don de Dios y un signo positivo del diálogo de las iglesias locales con vuestro pueblo, que es necesario sostener y desarrollar. Tened confianza y escuchad a estos hermanos y hermanas, y ofreced junto a ellos el anuncio coherente y alegre del amor de Dios por el pueblo gitano y por todos los pueblos. La Iglesia desea que todos los hombres se reconozcan hijos del mismo Padre y miembros de la misma familia humana".