El espionaje mediático en Londres

James Bond y Rupert Murdoch.


Muchos de los que se han deleitado con las aventuras del 007 nunca pudieron imaginarse que en la patria de este ficticio agente secreto una cadena de medios se tomase la ‘licencia’ de entrometerse en la vida privada de quienes quisiese.
El nuevo ‘James Bond’ no es un atractivo y esbelto británico sino un octogenario magnate australiano considerado por Forbes como el comunicador social más influyente del planeta: Rupert Murdoch.

Él es el propietario de la corporación ‘News International', dueña del 40% del mercado de diarios británicos y también del 40% del mayor canal privado de esa nación (Sky), además de Fox (que hace films y tiene varios canales), de varias cadenas televisivas en China, India, Europa, Australia y EEUU (incluyendo la mitad de National Geographic) y de decenas de diarios en todo el mundo (incluyendo el Wall Street Journal, el principal diario financiero del globo, el Washington Times y el New York Post).

Según Forbes sólo hay 12 personas en el mundo que tienen más poder que Murdoch, aunque él está por encima de cualquier líder religioso (salvo el Papa) y de Berlusconi, Sarkozy o de cualquier otro presidente latino.

En Gran Bretaña se está destapando algo de la magnitud de todo el servicio de interceptación telefónica que dicha corporación ha mantenido durante años.

Cientos de personalidades (incluyendo miembros de la realeza, ministros, parlamentarios de todos los partidos y notables del deporte o el espectáculo) han sido sistemáticamente interceptados en sus comunicaciones privadas o computadoras.

El saliente primer ministro Gordon Brown denunció de cómo la gente de Murdoch llegó a tener acceso a los archivos de su bebé y revelar su mal al público.

La gota que rebalsó el vaso fue de cómo el equipo de Murdoch se  metió en las grabaciones de una niña asesinada por un sádico borrando sus mensajes y haciendo creer a sus familiares y a la policía que ella aún estaba viva.

Hay indicios de que también hayan interceptado a familiares de Jean Charles Menezes (el brasilero que la policía británica mató por error en el 2005) y hasta de las víctimas de atentados de Al Qaeda en EEUU en 2001 y  Londres en 2005, y también de que hayan sobornado policías de una de las fuerzas con mayor reputación de incorruptibilidad en el mundo.

Por primera vez en la historia, todos los grandes partidos y el parlamento se han unido contra Murdoch lo que ha conllevado a que éste haya hecho tres retrocesos.

Primero, cerró ‘The News of the World’ (el dominical de más venta en el Atlántico). Segundo, desistió de su oferta para comprar la mayoría de las acciones de Sky, que tiene casi 11 millones de suscriptores en sus servicios de cable o internet solo en Reino Unido.  Tercero, ha dejado que renuncie Rebekah Brooks, la jefa ejecutiva de su corporación.

Empero, todo ello puede que no logre calmar la indignación general y las investigaciones que han de llegar hasta los EEUU y podrán afectar al actual y a anteriores primeros ministros.