Terrorista noruego Anders Behring Breivik es masón

En los hechos de violencia, revoluciones  y muerte que sacuden la historia del mundo no es raro ver a los masones de forma abierta o encubierta tras el poder. Esta vez el asesino que perpetró la masacre de ayer en Noruega, Anders Behring Breivik, también es masón registrado en la logia masónica John Lodge.

 


En la foto se le ve con el ridículo mandil que usan los masones a la altura de la ingle para sus ceremonias ocultas, donde se les señala adorando a Lucifer, por lo cual causar muertes directa o indirectamente podría ser una manera de tributo al demonio.

Anders Behring Breivik,  noruego de 32 años, sólo tenía algunos antecedentes de infracciones de tránsito leves. En el registro de armas, el nombre de Breivik aparecía como propietario de una pistola Glock, un rifle y una escopeta.

En el diario noruego Verdens Gang un amigo del terrorista dice que, desde los 20 años, Breivik se declaraba de extrema derecha. En Facebook se define como soltero, cristiano, de ideas políticas conservadoras, aficionado al culturismo, la caza, la música chill y la masonería. Hacía algunos comentarios raros.

Cerró su perfil (ahora bloqueado por la policía) por un tiempo y lo reabrió en especial  colgando vídeos musicales. Le gustaban los videojuegos World of Warcraft y Modern Warfare.

En Facebook también había dicho que es director de una granja en Rena, Noruega, la empresa es Breivik Geofarm, la cual utilizó durante los dos últimos años para adquirir  toneladas  de fertilizante, que finalmente empleó para la fabricación de explosivos, sin levantar sospechas.

En Twitter abrió un perfil el 17 de julio, donde sólo colocó una frase de Stuart Mill: "Una persona con una creencia equivale a la fuerza de 100.000 que sólo se mueven por interés".

El terrorista cuestionaba el multiculturalismo diciendo que personas con diferencias culturales no pueden vivir juntas en la misma comunidad. Solía visitar la web islamófoba Document.no, con noticias y opiniones racistas y antimusulmanas. También comentaba sobre la situación en Suecia, diciendo que los medios de comunicación suecos habían fracasado por no haber sido duros con el Islam. Otra idea que sostenía era que la política actual no giraba en torno al socialismo o al capitalismo, y que la lucha se encontraba entre el nacionalismo y el internacionalismo.

Se señala a los masones como culto satánico y a su símbolo, de cinco puntas, de mostrar veladamente la estrella de cinco puntas de Lucifer.

Símbolo masón de 5 puntas

La estrella de Lucifer


La Iglesia Católica condenó la masonería y la definió como una "Sociedad clandestina cuyo fin era conspirar en detrimento de la iglesia y de los poderes del Estado", según la Constitución Ad Ecclesiam Christi de 1,821, del Papa Pío VII y la Humanum Genus de 1884, del Papa  León XIII, quien en ese año durante una sesión palideció con una visión sobre el demonio amenazando corromper la humanidad en el siglo siguiente, por lo cual escribió la célebre oración al arcángel San Miguel, la cual ordenó a todos los obispos del mundo decirla en las misas, lo cual hoy ya no se practica.