Talibanes matan a 31 invasores estadounidenses en ataque a helicóptero

Los talibanes mataron a 31 soldados estadounidenses en un ataque con cohete antitanque contra un helicóptero de los invasores, que se precipitó a tierra en  Warduk, una región central de Afganistán que limita con Kabul.

 

Esta es la baja más importante desde el inicio de la invasión estadounidense en 2001, cuando con el pretexto de encontrar a Osama Bin Laden tomaron el control de este país con una de las reservas más grandes de litio, elemento clave de la energía del futuro, objeto de la codicia de los EE. UU. y sus socios.

El aparato fue blanco del ataque talibán por la noche cuando trataba de despegar para una operación conjunta con las fuerzas títeres afgana, según informó Shahidulá Shahid,  portavoz de las autoridades de la provincia de Wardak donde ocurrió el hecho.

Tras el azote a sus tropas, el presidente de los EE. UU., Barack Hussein Obama señaló que las víctimas luchaban por la “libertad” y “seguridad” y que sus vidas inspirarán para seguir “actuando por la seguridad de nuestro país y luchando por los valores que encarnaron", según un comunicado de la Casa Blanca.

La baja también fue lamentada por el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien expresó su “tristeza” y "fuerte solidaridad" de la OTAN tanto con los Estados Unidos y aseguró  que su Alianza seguirá "manteniendo el rumbo".

El helicóptero es un Chinook con capacidad para llevar a tres tripulantes más 44 pasajeros.