carlos romeroEfectivos de la la Fuerza de Tarea Conjunta boliviana fueron emboscados el sábado pasado por campesinos y extranjeros vinculados al narcotráfico. El enfrentamiento dejó como saldo 14 heridos de bala, 15 lesionados y cuatro fallecidos: tres uniformados y un médico.

El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, envió una solicitud a la Embajada de Perú en La Paz (capital) para cerrar la frontera común entre ambos países, con el propósito de evitar la fuga de los implicados en el reciente ataque perpetrado en el municipio capitalino de Apolo, en el cual murieron al menos cuatro personas, incluyendo dos uniformados.

De acuerdo con las autoridades bolivianas, el pasado sábado un grupo de “cocaleros” vinculados al narcotráfico “emboscaron con armas de fuego a miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC)” boliviana, justo cuando estos se disponían a erradicar plantaciones ilegales de coca en la comunidad de Miraflores.

Ante esta situación, el Ministro anunció este lunes que establecerán un perímetro en el lugar del conflicto y sobrevolarán la zona, ya que "presumiblemente hay gente peruana (implicada) y es necesario evitar que huyan".

“El viceministro (Humberto) Echalar ha estado en coordinación con la Embajada del Perú, hemos pedido que se cierren las fronteras, hemos pedido que haya un dispositivo policial del Perú para que se cierren esos accesos y vías”, informó Romero en conferencia de prensa.

De igual manera, el funcionario adelantó que, luego de estudiar los mapas de las rutas fronterizas, se desplegará un control policial en esa zona, con la participación, al principio, de al menos 300 efectivos de seguridad.

“Tenemos un dispositivo que está en curso, hemos reforzado la presencia policial esta mañana y la vamos a reforzar nuevamente. También va a salir otro (avión) Hércules para el despliegue de un nuevo dispositivo de seguridad” fronteriza, explicó Romero.

En Apolo hay una zona autorizada para cultivos de coca con usos lícitos en la industria, pero también hay comunidades cuyas plantaciones se destinan a la fabricación de cocaína.

Los efectivos de la FTC fueron emboscados por campesinos y extranjeros vinculados al narcotráfico, que les dispararon e incluso tomaron seis rehenes, que posteriormente serían rescatados. El saldo inicial fue de 14 heridos de bala, 15 lesionados y dos fallecidos, el subteniente del Ejército Oscar Gironda (23 años) y el policía Jhonny Quispe (29 años).

Este lunes en horas de la noche, el Ministro de Gobierno confirmó la muerte de dos personas que estaban desaparecidas, el médico Michel Olivares y el suboficial de la Marina Wily Yucra, calificando el ataque como una masacre.

Asimismo, reafirmó que el hecho “criminal, sangriento y violento” fue provocado por personas vinculadas al narcotráfico, al tiempo que aprovechó el momento para enviar las condolencias del Gobierno a las familias de los fallecidos.

“Rendimos homenaje a estos cuatro compatriotas: dos miembros del Ejército, un policía y un civil. Les rendimos homenaje porque han entregado su vida en el cumplimiento del deber y han sido atacados de manera cobarde por criminales armados”, puntualizó.

Por último, convocó al pueblo boliviano y al Estado, en todas sus estructuras, a la “unidad en torno a una decisión categórica de lucha contra el crimen”. También agregó que se “mantendrán las acciones firmes” para dar con los responsables de la emboscada.

teleSUR-EFE-ABI-Télam/MARL