Richard Falk, relator de la ONU para el conflicto entre Palestina e Israel, acusó hoy en al gobierno israelí de cometer crímenes contra la humanidad al bloquear el paso de alimentos y medicinas a la Franja de Gaza. "La potencia ocupante debe garantizar el acceso de la población civil a alimentos y medicamentos", precisó.
Falk explicó que esta violación del derecho internacional humanitario "constituye crímenes contra la humanidad y los responsables por imponer esa situación deben ser responsabilizados".
Las declaraciones las ofreció durante un encuentro con periodistas en el Núcleo de Estudios sobre la Violencia (NEV) de la Universidad de Sao Paulo (USP). Falk es profesor de Derecho Internacional de la universidad Princeton, EE. UU.
Cautivos
El académico deploró que el Gobierno israelí impida a los civiles Gaza refugiarse en otros países. "En Irak o África hay personas intentado escapar de los conflictos armados y muchas lo consiguen, pero en este caso Israel prohíbe a los civiles refugiarse. Eso es lamentable y casi único", aseguró.
Sobre el asedio a Gaza desde los últimos 18 meses, Falk indicó “esos hechos constituyen una infracción al derecho humanitario porque es una violación al artículo 33 y 25 de la Convención de Ginebra".
Tribunal especial
El especialista añadió que, como Israel no forma parte de la Corte Internacional de Justicia, si se les declara culpables tras una investigación, los responsables de estos crímenes contra la humanidad deberán someterse a un juicio en un tribunal creado especialmente, como sucedió con Ruanda.
Ni terroristas ni genocidas
Sobre Hamás, no quiso calificarlos de "terroristas" y en cuanto a las acciones de Israel manifestó: "Es una crisis profunda, con un desequilibrio desproporcionado de armamento moderno, pero no es útil utilizar el término 'terrorista’ porque ilegales e inmorales crean una disculpa legal para lo que Israel quiere hacer. 'Genocidio’ es una expresión muy delicada, que rehúso usarla en el papel oficial".
Intereses impiden acción de la ONU
Para Falk no se produce una intervención enérgica por parte de la ONU, pues existen intereses diferentes entre sus principales miembros, pero aconsejó que cualquier medida adoptada debe partir de tres principios: tregua inmediata, suspensión del bloqueo por parte de Israel y fin del lanzamiento de misiles de las partes.