El  terremoto de magnitud 8.3 que sacudió ayer el centro de Chile no fue tan destructor como podría haberlo sido debido a que su epicentro no ocurrió en el continente, sino en el mar, a unos 46 kilómetros al oeste de Illapel, localidad con sólo algo más de 30 mil habitantes. Tampoco fue muy superficial, pues habría sido devastador. El hipocentro se localizó a 33 kilómetros.

supermercado La Serena 16 set 2015

 

El  movimiento telúrico dejó al menos cinco muertos y un millón de personas evacuadas, y causó un tsunami de hasta 4.6 metros de altura.

En el poblado cercano al epicentro, Illapel, se reportó siete heridos, tres de ellos graves, y destrucción de viviendas de adobe.

La Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (Onemi) de Chile informó que el tsunami comenzó a las 8:20 p.m. en la localidad de Tongoy, con una  altura máxima del tsunami fue de 4.6 metros.

En otros lugares se reportaron daños, como en un centro comercial en La Serena, al norte de Coquimbo, cuyas paredes se derrumbaron, aunque todavía no hay un reporte completo de daños.

En todo el litoral se dispuso evacuación, pero el agua de mar que ingresó a tierra no fue destructora. Por lo general ingresó por calles inundándolas.

A causa de este sismo se emitió alerta de tsunami de más de tres metros sobre el nivel de la marea en la costa de Chile y de entre uno a tres metros en la Polinesia Francesa, informó el Centro de Avisos de Tsunamis del Pacífico.

Para el Perú se calculó olas de hasta un metro sobre la marea, así como para Ecuador, México, Japón, Nueva Zelandia, Hawái, Rusia, Tonga y las Islas Salomón, entre otras, según el centro.


Numerosas réplicas siguieron al terremoto, las más fuertes de magnitudes 7.0, 6.7, 6.5, dos de 6.4, 6.2 y 6.1, con profundidades similares.

Chile, ubicado en el Cinturón de fuego del Pacífico, es uno de los países que ha tenido los terremotos más fuertes, además de tener alto grado de actividad volcánica.