Serían 50 los muertos tras el ataque aparentemente perpetrado presuntamente por el terrorismo islámico contra una discoteca de homosexuales en Orlando, Florida.
Diversos medios locales aseguran que las autoridades apuntan a un terrorista que tenía explosivos atados a su cuerpo, quien disparó esta madrugada contra los asistentes en el club nocturno de homosexuales llamado Pulse, donde bailaban y bebían, según unos medios, 100 personas, y según otros 300.
El homicida, Omar Mateen, tenía la nacionalidad estadounidense y vivía en Port St. Lucie, Florida. El sujeto portaba un rifle de asalto, señaló el jefe policial de Orlando John Mina. Al parecer, había sido captado por el extremismo radical islámico. No obstante, está en investigación la naturaleza del ataque.
El atacante fue repelido por un oficial de policía que brindaba seguridad, con quien sostuvo un intercambio de fuego, que desató el caos y pánico, con la muchedumbre que pugnaba por huir a la oscuridad de las calles vecinas.
El terrorista llegó a secuestrar a docenas de personas que se encontraban en un cuarto de descanso y gemían pidiendo socorro hasta las cinco de la mañana, cuando la policía incursionó con vehículos y un escuadrón bien armado, con lo cual rescataron a 30.
La mayoría de heridos fueron llevados al hospital local, Orlando Regional Medical Center, a tres cuadras de la escena del crimen. A falta de ambulancias se empleaba camionetas pick up policiales para trasladarlos. El nosocomio cerró la entrada al público tras recibir a las víctimas.
En un mensaje difundido por Twitter, la Policía de Orlando pidió a los vecinos permanecer lejos de la zona, y mejor si se quedan en sus viviendas, mientras ellos están a la espera de ayuda de otras dependencias policiales.
A las 03:00 la discoteca Pulse difundió un mensaje por Facebook: “Todos se han ido de Pulse y siguen corriendo”. Imagen: Youtube.
