Un general estadounidense confesó al diario su temor de que las milicias shiitas iraquíes pudieran impedir a los terroristas llegar hasta Siria después de su salida de Mosul.
La liberación de Mosul en Irak y Alepo en Siria son dos eventos "demasiado similares", aunque las informaciones mediáticas sobre ambas ciudades están creando una imagen bien diferente, escribe el veterano corresponsal del diario británico The Independent, Robert Fisk, instalado desde hace más de 30 años en Oriente Medio. Según sus palabras, los periodistas insisten en el terror que representa el Estado Islámico (EI) en Mosul, pero ignoran la conducta de los rebeldes en Alepo, que es una "de las más crueles y despiadadas" en toda la región.
Las columnas armadas del EI pudieron salir de Mosul y entrar sin problemas en Siria para volver a asaltar a Palmira porque EE. UU. les dejó hacerlo, lamenta Fisk. Eso es lo que temían que pudiera pasar los militares sirios que hablaron con él, mientras que, al contrario, "un general estadounidense de hecho expresó su temor de que las milicias chiitas iraquíes pudieran impedir al EI cruzar la frontera entre Irak y Siria".
De acuerdo con el periodista, "las hordas del EI acaban de atravesar el desierto llegados desde Mosul en Irak y desde Raqa y Deir Ezzor al este de Siria para llegar a la hermosa ciudad de Palmira y tomarla de nuevo a la fuerza".
Mientras tanto, los medios suelen hablar de la "caída" de Alepo en manos del Ejército sirio y de la "retoma" de Palmira por parte del EI, aunque debería ser al revés, señala Fisk, definiendo esa cobertura como una "narrativa yihadista".
"Por alguna razón, la inteligencia de EE. UU. no vio las columnas de polvo levantadas por el EI"
Rusia llevó a cabo 64 bombardeos contra el EI en los alrdedores de Palmira, pero "por alguna razón, los satélites, drones y la inteligencia de EE.UU." no vieron la presencia del EI y no se unieron a los bombardeos, pese a las "enormes columnas de polvo que levantaron" los camiones de los yihadistas.
Como resultado de esto, la milenaria ciudad siria, que ya vivió atrocidades del EI como la indignante decapitación de un científico que defendía sus tesoros históricos, volvió a caer en manos de los terroristas.
La explicación más probable para que esto ocurriera es que el Ejército sirio "simplemente no tuvo suficientes tropas" para defender Palmira en medio de la operación militar en Alepo, opina Fisk. Los militares sirios deberán retomar Palmira y hacerlo rápido, aunque el periodista cree que la liberación de Alepo "de al- Nusra, al-Qaeda y demás grupos salafistas" significará que estos no podrán volver a crear una bastión en las "grandes ciudades que forman la columna vertebral de Siria: Damasco, Homs, Hama and Alepo".