China reclama a Washington y Seúl que pongan fin a sus maniobras conjuntas, mientras en la península coreana los tambores de guerra suenan cada vez más fuerte.
Flota japonesa rumbo a Corea del Norte
En un intento por minar la escalada de tensión, el canciller chino, Wang Yi, ha recomendado además el desmantelamiento del programa nuclear de Corea del Norte, en una rueda de prensa mantenida hoy miércoles en Berlín (capital alemana) junto con su homólogo germano, Sigmar Gabriel.
El alto diplomático chino ha reconocido que las pruebas nucleares de Pyongyang suponen una “flagrante violación a las resoluciones las Naciones Unidas”, pero los ejercicios militares que realizan Washington y Seúl de forma regular en torno a la península “tampoco respetan las resoluciones” sobre la cuestión, ha enfatizado.
La seguridad y estabilidad son muy frágiles en este momento y el peligro de que estallen nuevos conflictos en cualquier momento es grande (…) Por esta razón pedimos a todas las partes que tengan prudencia y eviten cualquier acto o palabra que pudiera llevar a nuevas provocaciones”, ha indicado el canciller chino, Wang Yi.
“La seguridad y estabilidad son muy frágiles en este momento y el peligro de que estallen nuevos conflictos en cualquier momento es grande (…) Por esta razón pedimos a todas las partes que tengan prudencia y eviten cualquier acto o palabra que pudiera llevar a nuevas provocaciones”, ha indicado Wang.
Amenazas militares a Pyongyang llegan al fondo del mar: EE.UU., Japón, China, Rusia y Corea del Sur despliegan unos 50 submarinos cerca de la península coreana.
El jefe de la Diplomacia china ha añadido asimismo que no se puede tomar el riesgo, ni siquiera con uno por ciento de posibilidades, de hacer estallar una guerra.
Las declaraciones de Wang se han producido después de que Estados Unido comenzara este mismo miércoles el despliegue en Corea del Sur de su polémico sistema Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), que entre otras cosas, ha agravado la tensión en la península coreana.
El lunes, el presidente chino, Xi Jinping, pidió contención a su homólogo estadounidense, Donald Trump, ante las tensiones con Pyongyang, que se han disparado desde que la Casa Blanca ordenara enviar el portaaviones nuclear USS Carl Vinson y su flota de ataque, además del submarino nuclear USS Michigan, a aguas coreanas.
Pese a las contantes peticiones, los aliados ideológicos —Pekín y Pyongyang— no atraviesan su mejor momento. Últimamente, Corea del Norte ha acusado a China de ceder a las presiones de Estados Unidos, lo que podría conllevar “secuelas catastróficas”.
Con información de Hispantv, 26.04.2017