Los planes de EE.UU. para salvar a los ciudadanos de un ataque nuclear se han ido reduciendo de manera gradual hasta quedar limitados a la salvación de las élites, opina un experto en seguridad nacional.
"Hace unos años […] un colega mío encontró la identificación de un empleado federal en el suelo del aparcamiento […] que tenía en el reverso instrucciones de evacuación […] y si las sigues a través de Google Maps y desde los satélites de Google verás que acaban en una carretera que desaparece en una montaña en Virginia Occidental", recuerda Garrett M. Graff, experto estadounidense en seguridad nacional, en una entrevista con 'Vice'.
Según Graff, autor del libro Raven Rock: The Story of the US Government's Secret Plan to Save Itself—While the Rest of Us Die ('Raven Rock: La historia del plan secreto del Gobierno de EE. UU. de salvarse a sí mismo mientras el resto de nosotros moriremos'), el hallazgo de dicha identificación le mostró que los EE. UU. cuenta con "una serie entera de búnkeres" construidos tras el atentado en Nueva York del 11 de septiembre de 2001.
En este sentido, asegura que, en un primer momento, Washington planeaba crear un plan para salvar a los ciudadanos de un ataque nuclear, aspiraciones que se redujeron de manera gradual hasta limitarse a la salvación de las élites.
A este respecto, el experto destaca que a la hora de ocuparse de cualquier plan para salvar a los EE. UU. cabe hacerse la pregunta: "¿Qué es EE. UU.?"
"Varias generaciones de planificadores gubernamentales" intentaban encontrar la respuesta que actualmente —continúa— consiste en una estructura de pirámide: en primer lugar es la presidencia, después, las tres ramas del Gobierno, después los servicios públicos como el sistema de impuestos, Correos, etcétera", explica Graff.
"En realidad, en las últimas décadas hemos visto al Gobierno de EE. UU. decidir que dejará a su suerte a la gente", concluye.
Russia Today, 04.05.2017
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