Al menos 12 agentes de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) fueron asesinados de 2010 a 2012, informa este sábado The New York Times.
Dicho diario señaló que tuvo acceso a testimonios de cargos y excargos de la CIA y sostiene que seis agentes fueron puestos en prisión.
La detección de agentes estadounidenses fue posible por la contrainteligencia china, que desmanteló de forma sistemática las operaciones de la CIA en China desde 2010. Con estas acciones se ha debilitado profundamente la capacidad de espionaje estadounidense en el futuro.
Para la CIA, China tiene un doble agente dentro de la agencia que neutralizaba todas estas fuentes o, según otra posibilidad, los servicios secretos consiguieron hackear el sistema de comunicaciones de la CIA.
Uno de los agentes de la CIA murió abaleado frente a una sede gubernamental, según tres fuentes distintas consultadas por The New York Times. Esta ejecución fue entendida como un mensaje cualquier otro potencial espía de los EE. UU.
Tras la noticia la CIA no ha realizado comentarios ni ha respondido a las preguntas sobre este asunto.
Tras los primeros asesinatos, la CIA llevóy el Buró Federal de Investigación (FBI) investigaron los casos y toda la actividad en China, realizando además una detallada investigación a cada empleado de la embajada estadounidense en Pekín.
Todo apuntaba a un exagente de la CIA que trabajaba en un departamento encargado de la supervisión de China, pero no se obtuvieron pruebas suficientes conducentes a su detención.
En 2013, la Inteligencia estadounidense tomó por seguro que China ya no podía identificar a informantes y agentes. Desde entonces reconstruyó su red de espionaje.
En abril pasado China deportó a una mujer estadounidense acusada de espionaje, quien fue detenida en 2015 por el supuesto robo de secretos de Estado y transmitir información a terceros.