Una pareja homosexual pidió en adopción una bebé y terminó asesinada a golpes. Matthew Scully-Hicks, de 31 años, uno de los dos, le dio cruel muerte. Se acusa a los servicios sociales del Reino Unido de actitud negligente.
Lesiones encontradas en la necropsia.
La pequeña Elsie Scully-Hicks, fue adoptada por la pareja sodomita y sufrió meses de golpizas hasta su muerte, a los 18 meses de edad.
Los servicios sociales, que visitaron 15 veces a la menor, constataron que la niña tenía una pierna rota, hematomas, y que había “supuestamente caído de las escaleras”, pero no protegieron a la niña, en Llandaff, Cardiff. Ahora el homocida ha sido hallado culpable y se investiga a los servidores sociales.
Entre otras torturas, se cuenta que la niña fue sacudida y lanzada al piso, según el Daily Mail, que recoge el caso que se ventila en la corte desde 2015.
El sodomita Scully-Hicks se quedaba en casa mientras su "marido" Craig trabajaba. El día del asesinato salió con la bebé a comprarle ropas para “celebrar” que les haya sido concedida la adopción y ese mismo día la mató sacudiéndola y lanzándola al piso. Ese día fue el último de una cadena de agresiones infligidas contra Elsie. El criminal se hacía pasar por un padre amoroso.
La víctima
Vecinos narran que a veces se escuchaba a Scully-Hicks gritar a la bebé que se calle en medio de grosería.
Después de la fractura en la pierna, la bebé presentó extraños moretones y lesiones. La necropsia indica que Elsie sufrió hemorragia en la zona entre los ojos, costillas fracturadas, fractura craneal por impacto en la cabeza, una fractura en la pierna. En el muslo tenía dos fracturas, que no eran nuevas. El médico del caso dijo que nunca había visto algo así en 20 años. Ese tipo de fracturas son comparables a ser atropellado por un auto o caer de un piso alto. También tenía sangrado en tres áreas del cerebro y hemorragia en ambos ojos. En el torax mostró signos de haber sido apretada con fuerza por las manos de un adulto.
El sodomita infanticida
En una de las visitas, cuando la niña había sido golpeada, Scully-Hicks mintió a la visita del personal de salud y dijo que ya la había hecho ver por un médico.
Pese a todo, tras meses de estas visitas, confirmaron la adopción.
En una oportunidad llamó a la ambulancia y ocultó que la bebé había sufrido vómito con sangre y que no podía sostenerse sentada por 20 minutos. Una tomografía podría haber detectado las lesiones, pero en esa oportunidad la pequeña no calificó para servicios de CT scan en Gales.