En Yemen, rebeldes hutíes y periodistas locales informaron que el jueves la coalición dirigida por Arabia Saudí y que cuenta con el apoyo de Estados Unidos dirigió ataques aéreos a un campamento de civiles que habían sido desplazados por la guerra. El resultado de esa acción fue de 31 personas muertas, entre ellas 22 niños.

Imagen: Al Jazeera

El bombardeo habría impactado sobre un campamento ubicado a unos 19 kilómetros de la ciudad portuaria de Hodeidah, sobre el Mar Rojo, la cual en los últimos meses se ha convertido en blanco de los ataques de la coalición saudí.

Los medios de comunicación estatales de Emiratos Árabes Unidos desmintieron la noticia del ataque y sostuvieron, por su parte, que un misil disparado por rebeldes hutíes mató a un niño y causó heridas a numerosas personas.

Estas muertes se produjeron exactamente dos semanas después de que una bomba fabricada por la empresa armamentista estadounidense Lockheed Martin y vendida por Estados Unidos a Arabia Saudí causara la muerte de 51 personas, de las cuales 40 eran niños.

Esta semana, el Senado de Estados Unidos rechazó una enmienda propuesta por el legislador demócrata de Connecticut Chris Murphy y que proponía restringir la ayuda financiera o cualquier otro apoyo estadounidense a la campaña de bombardeos dirigida por Arabia Saudí.

 

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