Un nuevo informe revela cómo las políticas expansionistas de Israel han provocado el desplazamiento de miles de cristianos de la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
Sin duda, la presencia cristiana en Al-Quds forma parte muy relevante de la historia de esta ciudad sagrada, pero desde la ocupación de los territorios palestinos por Israel en 1948, las medidas expansionistas de este régimen han afectado la convivencia de las religiones monoteístas en Jerusalén, de manera que estas políticas han provocado el desplazamiento de cerca de 90 % de los cristianos.
La situación de los cristianos ha empeorado aún más en 1967, fecha en la que el régimen de Israel se hizo con el control de esta ciudad sagrada.
De acuerdo con un informe del “Instituto de Investigación de Jerusalén sobre políticas israelíes”, en 1947, un año antes de la ocupación, el 19 % de la población de Al-Quds era cristiano. La población actual de Al-Quds es de 760 800 habitantes, y de esta cifra unos 12 000 son cristianos.
No obstante, esta cifra, según los últimos informes, se redujo a 1,7 % de los habitantes de Jerusalén, ciudad que se considera sagrada para los musulmanes, judíos y cristianos.
Desde el inicio de la ocupación israelí, los cristianos han perdido más de 50 % de sus casas en el oeste de Al-Quds. Asimismo, desde 1967, las autoridades israelíes han confiscado, bajo diferentes excusas, más de 30 % de las tierras cultivas de los cristianos en el este de la ciudad.
La publicación asegura que el régimen de Israel adopta estas medidas discriminatorias para cambiar la demografía de Al-Quds, y presentarla como una ciudad de mayoría judía para declararla como su capital eterna.
Además, de estas políticas, los actos de violencia de los colonos extremistas israelíes han afectado la vida de los cristianos de esta ciudad. Según el Instituto de Investigación de Jerusalén sobre políticas israelíes, los colonos israelíes a menudo disfrutan de la protección militar para realizar actos vandálicos contra lugares sagrados de los cristianos.
El informe considera muy larga la lista de los ataques israelíes contra los lugares sagrados de los cristianos, y se ha limitado a mencionar solo algunos casos. En 1990, la Iglesia del Santo Sepulcro, donde los cristianos creen que Jesús fue crucificado, permaneció dos días cerrada como protesta a la toma de un edificio de la Ciudad Vieja por parte de colonos israelíes.
Además, en 2018, este lugar permaneció tres días cerrado por el desacuerdo entre las comunidades cristianas y el régimen de Tel Aviv después de que Israel congelara cuentas bancarias de las iglesias, a las que acusa del impago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.
De igual modo, ha recordado un ataque de los colonos israelíes que prendieron fuego contra una iglesia en el oeste de la ciudad de Al-Quds en 2012, y otra iglesia ortodoxa en 2015.
También se quejó de las políticas de la ocupación israelí que persiguen a los cristianos en Al-Quds y dificultan sus vidas, medidas que les obligan a abandonar su ciudad.
Hispantv, 25.12.2019