Lucía Barrios

EE. UU. se equivoca al bloquear a Rusia porque la está obligando a hacer acuerdos con China, dijo en entrevista con la Agencia Sputnik la expresidenta brasileña Dilma Rousseff (2011-2016).

 

Dilma Rousseff 4

"Una de las grandes equivocaciones practicadas por los americanos fue bloquear a Rusia, porque tuvo que apostar por Asia y construir otro espacio económico. Al hacer eso, impiden que el gas de Rusia llegue a Alemania, pero Rusia apuesta a China, que tiene absoluta necesidad de él", afirmó.

Por otro lado, afirmó que Rusia está en una "situación similar" a China, ya que EE. UU. intenta "negarla" a pesar de que está creciendo en el escenario internacional.

"Negar a Rusia, una gran presencia en el escenario internacional, pensando que usando el dólar contra Moscú van a frenarla, solo eleva su fuerza (…) Rusia va creciendo en su capacidad científica, la situación es bastante diferente a la de la Unión Soviética. (China y Rusia) están formando otro centro de gravedad. América Latina no puede estar ciega a esto", expresó.

La Agencia Sputnik entrevistó a Rousseff en el marco de la cumbre del Grupo de Puebla, foro político y académico de la izquierda latinoamericana, que se realiza en Ciudad de México entre el martes y este miércoles con la participación de más de 150 líderes de la región.

El martes participaron del inicio de la cumbre el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el de Bolivia, Luis Arce, a través del servicio de video chat Zoom.

Entre los asistentes se encuentran el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), el exmandatario colombiano Ernesto Samper (1994-1998) y el ecuatoriano Rafael Correa, (2007-2017).

ACUERDOS CON CHINA Y RUSIA

Rousseff consideró que América Latina tiene que acercarse a Pekín y Mosú.

"Nosotros tenemos que ser independientes y soberanos, acordar con China y Rusia", afirmó la exmandataria.

La expresidenta destacó que mientras EE. UU. dejó de invertir en América Latina, China se "trasformó en una gran base industrial del mundo".

"China sale con una estrategia de apertura y de reforma y progresivamente se transforma en la segunda economía del mundo. Pasa a una política fortísima de invertir en América Latina y en África", agregó.

En América Latina se puede encontrar a China en varios procesos de infraestructura y de relacionamiento comercial, explicó.

"Primero niegan la emergencia de China, un país que pasó de ser feudal en cuarenta años a ser la segunda economía del mundo. Dicen que antes del 2030 va a ser la primera economía del mundo. Esta es la verdadera situación y América Latina tiene que verla", expresó.

BRICS

Asimismo, la expresidenta consideró que el actual Gobierno de Brasil tiene una relación "difícil" con el grupo BRICS de cinco países en rápido desarrollo, así como con China, Rusia y la Unión Europea (UE).

El presidente brasileño Jair Bolsonaro "tampoco dio importancia a acciones como es el BRICS. Toda la relación fue difícil con la UE, China y Rusia", dijo a esta agencia la exmandataria.

El grupo conocido como BRICS es una unión informal entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El "quinteto" se plantea desarrollar el diálogo y la cooperación multilateral.

Rousseff consideró también que Bolsonaro "desmontó la política independiente de Brasil".

"Durante nuestros gobiernos tuvimos una postura independiente al ir por el lado de China, Rusia y BRICS. En cambio, Bolsonaro lo único que apoyó fue a EE. UU., especialmente al Gobierno (de Donald) Trump (2017-2021). Esto no significa que EE. UU. actualmente no esté negociando con Bolsonaro. Pero todo esto muestra que Bolsonaro es el peor presidente de Brasil, que va a entregar un país destruido", agregó.

Por otro lado, la expresidenta dijo que Bolsonaro tiene una política de desprecio a América Latina.

"En la política externa, ese señor solo tuvo la bandera norteamericana. Ese señor tuvo una posición contraria a América Latina, de desprecio por América Latina", afirmó.

ELECCIONES DE BRASIL

En referencia a las elecciones de 2022 en su país, Rousseff opinó que la izquierda brasileña no tiene que acordar con la centroderecha para ganar y volver al Gobierno.

La expresidenta consideró que la centroderecha intentó "destruir" al Partido de los Trabajadores (izquierda).

"Hubo un proceso por el cual intentaron destruirnos. El impeachment contra mí y el juicio contra (el expresidente Luis Inácio) Lula (da Silva, 2003-2010) no surtió el efecto que ellos querían, que era destruirnos", agregó.

Afirmó que este intento que realizó la centroderecha tuvo "efectos colaterales", ya que al participar del "Gobierno golpista" de Michel Temer (2016-2018) y del actual mandatario Jair Bolsonaro perdió apoyo por parte de la ciudadanía.

"Son responsables del desastre social que ocurrió. La centroderecha tiene un cuatro por ciento. ¿Para quién le abrieron espacio? Para la ultraderecha. Participar del golpe fue un tiro directo dado en sus pies, tornándolos incapaces de disputar una elección", agregó.

Las elecciones generales de Brasil están previstas para el 2 de octubre de 2022.

Lula lidera todas las encuestas de opinión hasta la fecha, a mucha distancia de Bolsonaro.

 

Con información de Sputnik