La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, calificó de "crimen contra el planeta y la democracia" las recientes especulaciones de los medios occidentales sobre la supuesta "invasión" de Rusia a Ucrania.

 

Maria Zajarova

 

Anteriormente, el diario alemán Bild publicó un informe de unos servicios secretos anónimos sobre el supuesto "plan" de Rusia para la anexión de Ucrania. El artículo de Bild apareció después de una publicación nocturna de la agencia Bloomberg sobre el supuesto comienzo de una "invasión" rusa en Ucrania. La agencia reconoció que la publicación era errónea.

"Todas las cámaras (en los informes sobre la apertura de los Juegos Olímpicos en Pekín) se centraron en el presidente de Rusia, en los uniformes de Ucrania, todo eso se mezcla en una trama y se dice que ahora mismo Rusia realizará su ataque. (...) Ya no es solo propaganda (...). Es un terrible crimen contra nuestro planeta, que se comete bajo los auspicios de la principal corriente (política) occidental", dijo Zajárova al medio Radio Rossiya.

La diplomática explicó que la democracia "se está sometiendo hoy en día a una prueba colosal".

"Sus bases, que constituyen la libertad de los medios, hechos creíbles y pensamiento crítico, todo eso se socava para ofrecer a la gente una terrible mentira global, convertida en un mito", subrayó.

La portavoz descartó que la actual especulación mediática puede representar una cortina de humo que pretende desviar la atención de unas posibles provocaciones de Occidente.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó horas antes que las publicaciones de ese tipo muestran el grado de peligro que representa la situación actual, "provocada por las interminables declaraciones agresivas que provienen de Washington, Londres y de otras capitales europeas".

Según el funcionario, además se trata de "una excelente prueba de cómo semejantes mensajes pueden conllevar a unas consecuencias irreparables".

La situación en torno a Ucrania empeoró en los últimos meses después de que Estados Unidos y sus aliados acusaran a Rusia de preparar una invasión de ese país.

Moscú niega las acusaciones y afirmó en reiteradas oportunidades que no tiene intención de atacar a ningún país.

El Kremlin considera que esas sospechas sirven de pretexto para aumentar la presencia militar de la OTAN en el este de Europa.

Además, Moscú advierte que está en su derecho de desplazar tropas dentro de su territorio.

 

Con información de Sputnik