Las autoridades de Baise, ciudad de unos 3,6 millones de habitantes que se encuentra en el sureste de China, emitieron este lunes una orden del confinamiento para contener un brote del COVID-19.
Hasta las 08:00 GMT del 6 de febrero se confirmaron 43 casos de transmisión local en esta ciudad de la región autónoma Guangxi de Zuan, la mayoría, en el distrito de Debao, según el comunicado oficial.
A partir de este lunes, los vecinos de Baise guardarán cuarentena en sus hogares, se suspenderán las clases presenciales en todos los centros educativos y los servicios del transporte público. Solo se podrá salir para comprar alimentos y demás productos de primera necesidad, o para hacer las pruebas del covid.
Los supermercados, farmacias, locales de hostelería y mercados agrícolas están autorizados a seguir trabajando si pueden garantizar la entrega a domicilio. Los médicos y otros trabajadores de primera línea, así como el personal de servicios municipales, repartidores y voluntarios necesitan un pase especial para desplazarse por la ciudad.
Por el momento se desconoce cuánto durará el confinamiento en Baise. Otras ciudades chinas tardaron cerca de un mes en sofocar los brotes del coronavirus gracias a los eficaces mecanismos de control epidemiológico.
Desde que comenzó la pandemia, China confirmó apenas 106.419 casos de infección por el SARS-CoV-2, con 4.636 fallecimientos.
Con información de Sputnik