Los países de Occidente deben poner fin a la histeria antirrusa y no provocar que la situación se agrave, declaró en entrevista a Sputnik el jefe del departamento de no proliferación y control de armamento de la Cancillería rusa, Vladímir Ermakov.
Vladímir Ermakov. Ria Novosti
"Una de las ideas principales de las propuestas rusas sobre las garantías de seguridad (...) radica en que Occidente debe volver a reflexionar, cesar la no fundamentada histeria antirrusa y no llevar la situación hasta un agravamiento extremadamente doloroso para ellos mismos", dijo Ermakov.
El diplomático también recordó que el tema de prestar la OTAN y EE. UU. a Rusia las garantías de seguridad "debido a la masa crítica de problemas acumulados en las relaciones de Rusia y Occidente, adquirió un carácter tan urgente" que otros asuntos de la agenda quedaron en segundo plano.
Ermakov recordó los requisitos clave de Moscú en cuanto a las garantías de seguridad, que incluyen la no ampliación de la OTAN y la necesidad de recuperar la configuración de sus fuerzas y recursos a la situación de 1997.
A finales de 2021, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó sus propuestas para Estados Unidos y la OTAN sobre las garantías de seguridad en Europa en las que, en particular, insta a Washington a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y repatriar las ya emplazadas.
Además, plantea a la Alianza Atlántica que vuelva a las posiciones de 1997, se comprometa a parar la expansión del bloque hacia el Este y excluya el ingreso de las naciones de la antigua Unión Soviética, ante todo Ucrania.
El pasado 26 de enero, EE. UU. y la OTAN presentaron sus respuestas por escrito a las iniciativas de Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró el 1 de febrero que Washington y el bloque bélico habían ignorado las preocupaciones fundamentales de seguridad de Moscú.
Según los papeles filtrados por el diario español El País, EE. UU. y la OTAN rechazaron firmar un acuerdo sobre seguridad en Europa con Rusia, así como cerrar la puerta a una futura incorporación de Ucrania a la Alianza Atlántica.
Según el periódico, los dos actores ofrecieron a Moscú "negociar acuerdos de desarme y medidas de confianza en diferentes foros", entre ellos la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el Diálogo sobre Estabilidad Estratégica EE. UU.-Rusia y el Consejo OTAN-Rusia.
Con información de Sputnik