El expresidente José María Figueres fue el candidato que obtvo más votos en la primera vuelta de los comicios presidenciales en Costa Rica, y ahora apunta al balotaje del próximo 3 de abril, donde enfrentará al economista Rodrigo Chaves.

 

Jos Maria Figueres

 

Ya sea por el recuerdo de su gestión o porque ha pasado demasiado tiempo, el representante del Partido Liberación Nacional (PLN, centro) disputó las elecciones de este 6 de febrero casi con un pie en la segunda vuelta, pues lideró casi todas las encuestas de intención de voto.

"Estamos a un paso de empezar la transformación de Costa Rica. Ganamos esta primera ronda por un robusto margen y eso nos da también una enorme responsabilidad", aseguró Figueres tras confirmar su avance a la próxima etapa, ante un rival sin su vasto currículo político.

El hijo del caudillo liberacionista José Figueres Ferrer confía en su vasta trayectoria política, que incluyó la dirección de los ministerios de Comercio Exterior (1986-1988), Agricultura y Ganadería (1989-1990), amén de ocupar la primera magistratura de la República de 1994 a 1998.

Tras su mandato ocupó puestos de liderazgo en diversos foros nacionales y extranjeros, fungió como consultor internacional y llevó las riendas del PLN como principal fuerza opositora durante el Gobierno de Luis Guillermo Solís (2014-2018).

Justo en 2018 intentó postularse para la presidencia, pero cayó en las primarias partidistas: el PLN ni siquiera llegó entonces a segunda ronda, en la que se impuso Carlos Alvarado, para un segundo período al hilo del Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda).

POLÍTICO DE RAZA

Pese al fantasma de viejos escándalos, como el asesinato de un narcotraficante, Figueres ganó las presidenciales del 6 de febrero de 1994, convirtiéndose a sus 40 años en el jefe de Estado más joven de Costa Rica en el siglo XX (Alvarado llegó a la presidencia en 2018 con 38 años).

Ingeniero de formación y político por tradición, a Figueres le cuestionaron la implementación de polémicas medidas, como la liberalización bancaria, el cierre de múltiples instituciones estatales, la reforma a la Ley de Pensiones y la aplicación de planes de ajuste estructural.

Al terminar su mandato creó la Fundación Costa Rica para el Desarrollo Sostenible (Entebbe), que fomenta la incorporación y el uso de nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida en las sociedades latinoamericanas, y luego fundó el Consorcio de Naciones Digitales.

En 1999, el entonces secretario general de Naciones Unidas, el ghanés Kofi Annan (1938-2018), lo invitó a presidir un grupo de trabajo sobre tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y al año siguiente fue nombrado director ejecutivo del Foro Económico Mundial.

Además, ha integrado diversas juntas directivas en el ámbito ambiental, entre ellas el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, siglas en inglés), y actualmente es miembro del grupo de trabajo del Liderazgo Global para la Acción Climática.

OTROS SAMBENITOS

Igual, su formación militar en la academia de West Point, Estados Unidos, así como los rumores sobre su presunta filiación a la secta Ciencia Cristiana, desmentidos por el Arzobispo de San José, monseñor Román Arrieta, sirvieron para atacar una y otra vez a Figueres.

Otra sombra en su vida fue un supuesto soborno de 900.000 dólares que recibió de la compañía francesa Alcatel, que lo obligó a renunciar a su cargo en el Foro Económico Mundial, aunque alegó que dichos fondos fueron cobrados en concepto de consultorías.

"Parte de la novela urbana es que yo estuve 10 años afuera del país, para que prescribiera una supuesta pena, que nunca existió, porque nunca hubo juicio, ni juzgado, ni fiscal que me llamara", declaró al respecto Figueres al espacio Café Política, del Canal 7.

El exmandatario dijo que al regresar a Costa Rica rindió cuentas ante una comisión del Congreso, pero reconoció que no acudió antes para evitar un linchamiento político, algo frecuente a inicios del siglo XXI en su país.

¿QUÉ PROPONE AHORA?

Entre sus nuevas propuestas, Figueres planea generar unos 200.000 puestos de trabajo en sus dos primeros años de gestión, para empezar la recuperación de una economía azotada por la pandemia de covid-19, y frenar un desempleo que afecta principalmente a la juventud.

"Para ello, vamos a ayudar a la producción nacional, con un gobierno amigable, que no ponga piedras en el camino y que quite trámites para que las cosas sean fáciles", afirmó Figueres, que denominó 911 (número telefónico de emergencias) a su programa de gobierno.

También se propone bajar unos índices de pobreza enquistados en la sociedad casi desde sus años previos en el poder, aunque descartó de momento reducir el aparato estatal, como hizo en su presidencia, sobre todo porque el desempleo afecta actualmente a 350.000 costarricenses.

La vinculación de Figueres con mecanismos globales y apuestas por la sostenibilidad, así como el paso del tiempo, sugieren una mayor madurez para intentar cumplir sus promesas electorales, pero para ello, primero, debe llegar al balotaje y derrotar al rival que le toque.

 

Con información de Sputnik