Miguel Fernández Martínez

Tres lustros después de que el presidente ruso Vladímir Putin advirtiera de las graves consecuencias que tendría para la paz mundial la expansión de la OTAN hacia el este de Europa, la carrera armamentista actual supone un riesgo para la estabilidad del planeta.

 

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"Instigar este nuevo conflicto es una sustanciosa inyección al complejo militar industrial en el incremento en la producción de armamentos, en gastos militares que, en lugar de emplearse en la eliminación del hambre, la miseria, el analfabetismo, el calentamiento global, entre otros males que aquejan al mundo, desafortunadamente se gasta en armas, pertrechos y en amenazas de guerra", comentó a la Agencia Sputnik el académico cubano Jorge Casals.

En el discurso pronunciado en la Conferencia de Seguridad celebrada en la ciudad alemana de Múnich en 2007, el mandatario ruso señaló el peligro que constituía para la paz y la seguridad internacionales una aproximación a las fronteras rusas del arsenal militar de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), así como el uso unilateral de la fuerza, el desconocimiento de la Carta de la ONU y la desestabilización de territorios.

Casals, doctor en Ciencias Económicas, profesor titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, de La Habana, e investigador del Centro de Investigaciones de Política Internacional, reconoció la vigencia de los pronunciamientos de Putin hace 15 años, los que en su opinión "marcaron un hito en el proceso de cambios del escenario mundial, derivados de la implosión de la Unión Soviética en 1991".

VUELTA AL MULTIPOLARISMO

"El mundo con dos polos, Estados Unidos y sus aliados, por un lado, y la Unión Soviética y los suyos, por el otro, llegó a su fin con la disolución de la URSS y el consecuente final de la Guerra Fría. A partir de entonces –dijo-, Washington se quedaba con la hegemonía internacional y el mundo sería por más de una década unipolar".

En ese delicado proceso, la OTAN se había comprometido a no extender sus fuerzas hacia las fronteras rusas. Sin embargo, la alianza incumplió su promesa, lo que obligó a Rusia a fortalecerse como nación, explicó el académico cubano, que además es graduado en relaciones económicas internacionales en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.

Es en ese momento que Putin hace su discurso de 2007 en Múnich, llamando a pasar a otra etapa en la geopolítica internacional y a crear un mundo multipolar, sin hegemonías.

"Fue un claro desafío a la predominancia estadounidense en el globo", insistió.

Paralelamente, explicó el experto, China también se fue fortaleciendo, con lo que EE. UU. comenzó a perder posiciones a nivel internacional.

"Esta vuelta al multipolarismo ha provocado que EE. UU. tenga políticas más agresivas, frente una Unión Europea (UE) debilitada. Washington es quien define las políticas del bloque militar europeo de la OTAN", dijo el entrevistado.

Según el experto, esta dinámica continúa hasta hoy.

"Quienes llevan las conversaciones respecto a los sucesos actuales en Europa son Rusia y EE. UU.; la OTAN se entera de lo que pasa y a la UE se le informa después lo que está pasando", destacó.

RIESGOS ACTUALES

Casals señaló que, en la Guerra Fría, la hipótesis de un enfrentamiento directo soviético-estadounidense era descartada por la doctrina geopolítica conocida como Destrucción Mutua Asegurada (MAD, por sus siglas en inglés), que advertía consecuencias devastadoras tanto para Washington como para Moscú si hacían uso de su armamento nuclear.

Pero la MAD tenía sentido en un mundo donde ambas potencias habían llegado a estar equilibradas en su poderío, paradójicamente incrementado como forma de disuadir una guerra.

"Hoy el contexto es diferente. La aproximación de las fuerzas de la OTAN al territorio ruso, que ha generado además una crisis internacional en torno a Ucrania, supone grandes riesgos para Moscú", subrayó.

Enfatizó que el acercamiento de EE. UU. y la OTAN a las fronteras con Rusia "expone el "corazón ruso" a minutos de un impacto nuclear".

Aun cuando existe un compromiso de no utilización de armas nucleares, el entrevistado se cuestionó: "¿Hay garantías que quien esté siendo derrotado no las emplee? ¿Se puede confiar en la OTAN que dijo no se expandiría al este de Europa y lo hizo?"

De todas formas, el experto descartó que se produzca un conflicto bélico, sobre todo por el tercer actor en juego: la UE.

"No pienso que al final haya una guerra, porque los europeos saben que si se inicia un conflicto lo primero que va a suceder es la destrucción de Europa, algo que solo beneficiará a EE. UU., y quedarían exactamente como sucedió al final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)", opinó.

ECOS DE UN DISCURSO

Para el experto, la crisis actual entre EEUU y Rusia demuestra la validez y urgencia que tenía el discurso de Putin de 2007, con su llamado a la multipolaridad.

Un orden sin la hegemonía de una única potencia es lo que le conviene a la humanidad, porque de esa manera, sentenció, "los países más pequeños y menos favorecidos tendrán la oportunidad de realizar sus proyectos".

"Mientras EEUU esté bloqueando e imponiéndose, evidentemente las dificultades no desaparecerán", advirtió.

La expansión de la OTAN hacia el este volvió a ser motivo de polémica internacional a fines de 2021, cuando Rusia publicó los borradores de un acuerdo de garantías de seguridad que propuso a EE. UU. y esa alianza occidental.

Moscú exige garantías legales de que la OTAN se abstenga de una mayor ampliación hacia el este, frene la incorporación de Ucrania al bloque y suspenda la instalación de bases militares en el espacio postsoviético.

 

Con información de Sputnik