La Corte Suprema de EE. UU. revocó este viernes un precedente establecido en un fallo de 1973 y concluyó que los estados tienen la potestad de regular la práctica del aborto, eliminando así el derecho constitucional de cualquier mujer de interrumpir su embarazo.
"La Constitución no confiere el derecho al aborto, (los precedentes de los casos) Roe y Casey son revocados y la autoridad para regular el aborto es devuelta al pueblo en sus representantes electos", señaló el máximo tribunal en su sentencia.
El caso Roe versus Wade, de 1973, falló a favor del derecho de una mujer embarazada a abortar, eludiendo las restricciones gubernamentales. En 1992, la sentencia fue tomada como precedente para el caso Paternidad Planificada versus Casey.
El juez Samuel Alito, quien redactó la opinión judicial escrita, señaló que la Constitución de EE. UU. no impide a los ciudadanos de los estados regular o prohibir el aborto, y que las decisiones de los casos Roe y Casey abrogaron esa autoridad.
La Corte Suprema llegó a esta conclusión tras analizar un caso que involucra a una ley sobre el aborto del estado de Mississippi (sureste) que prohíbe la interrupción del embarazo luego de la semana número 15 de gestación.
La implementación de esta ley entraba en conflicto con el fallo del caso Roe.
La sentencia de este viernes del máximo tribunal establece la constitucionalidad de la ley de Mississippi.
Con información de Sputnik