El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha nombrado a Leonor Zalabata Torres embajadora de su país ante la ONU. Entre los sectores sociales inclinados al cambio, en dicho país y en el exterior, se ha recibido esta noticia con satisfacción puesto que es poco frecuente que en América Latina se nombre indígenas en cargos importantes.

 

Leonor Zalabata Torres

 

La señora Zalabata es de la etnia arhuaca, una de las poblaciones originarias de Colombia. Ella tiene años de trayectoria de lucha en defensa del medio ambiente (lucha contra la deforestación que producen las empresas mineras y los ganaderos) y de los derechos de las poblaciones indígenas colombianas.

Pero esta trayectoria social y su condición de aborigen han causado disgusto entre algunos individuos eurocentristas y discriminadores. Por ejemplo, a poco de conocerse el nombramiento, Paola Ochoa, comunicadora que trabaja para la radioemisora Blu Radio, se dirigió a la señora Leonor Zalabata para preguntarle si sabía o no hablar inglés, lo cual demostraba, por lo menos, su inquietud y sorpresa de que una indígena hubiera sido nombrada a un cargo tan importante. Pero reflejaba también una sumisión ideológica a la cultura de Occidente, donde reina el inglés, al mismo tiempo que una tremenda ignorancia de cómo funcionan las Naciones Unidas.

Si Paola Ochoa no descuidara tanto su trabajo de comunicadora, por cultura general debía saber que en la ONU se comunican en seis idiomas oficiales: español, francés, árabe, inglés, chino y ruso; por lo que no es pertinente preguntar a quien habla español si sabe inglés, con la insinuación de que si no conoce esa lengua, no podría desenvolverse en ese organismo. ¿A un embajador chino que va a las Naciones Unidas alguien le pregunta si sabe hablar inglés? No, porque al tomar la palabra en chino, todos los de la ONU le entienden gracias al trabajo de intérpretes y traductores; y si lee un discurso el embajador de Argentina, los del Reino Unido, Rusia, Arabia Saudita y EE.UU. lo escuchan en traducción simultánea. Del mismo modo, si de España o América Latina va a dicho foro internacional un embajador o presidente de la república, no necesitará hablar en ruso, chino o árabe, porque les basta el español, que es una de las lenguas oficiales de las Naciones Unidas.

Cosa diferente es reconocer que hablar inglés ayuda a cualquier embajador, pero para su trabajo de representación en la ONU es suficiente que hable cualquiera de las seis lenguas mencionadas.

Como en el Perú, en otros países de América Latina hay gente que menosprecia a los indígenas y los consideran indignos o no aptos para representar al país, pese a que son de etnias originarias, dueñas de casa, no de migrantes de otras tierras que llegaron a traer costumbres foráneas (europeos, africanos, asiáticos, etc.), lo cual se refleja en la literatura y el arte. Y tenemos de esos señores en Colombia: por ejemplo, el cantor Carlos Vives, que es en apariencia blanco (aunque la mayor parte de blancos en América Latina tienen mezcla de otras razas), para más señas, canta el vallenato “La gota fría”, donde encontramos estos versos:

 

Qué cultura, qué cultura va a tener
Un indio chumeca
Como Lorenzo Morales
Que cultura va a tener si nació en los cardonales
Que cultura va a tener si nació en los cardonales