Los errores cometidos entre los años 2016 y 2020 provocaron complicaciones graves y al menos una muerte.

Un cirujano del estado de Florida, que causó cientos de lesiones graves debido a un trastorno neurológico progresivo mientras su hospital ignoraba las quejas de sus víctimas durante años, ha sido demandado por numerosos pacientes, informa NBC News.

 

cirujanos operando

 

De acuerdo con las querellas, entre los años 2016 y 2020, el cirujano ortopédico Richard David Heekin cometió numerosos errores durante las operaciones, incluyendo fracturas, roturas de tendones y nervios cortados, lo que llevó a complicaciones graves que dejaron a muchos pacientes necesitando cirugías de revisión y al menos una mujer perdió la vida.

Todo esto se produjo en el contexto de que sus pacientes notaban que tenía "dificultad con el equilibrio, incapacidad para concentrarse, arrebatos de ira, comportamiento errático, alteraciones del andar y deterioro del juicio y del estado de ánimo", y lo denunciaron en repetidas ocasiones a la administración del Ascension St. Vincent's Riverside Hospital, donde trabajó hasta que terminó su carrera en el 2020, tras retirarse voluntariamente.

Según un estudio del 2020, Heekin realizaba principalmente cirugías de reemplazo de rodilla y cadera, que generalmente no tienen un alto índice de complicaciones graves para los pacientes. Sin embargo, entre las presuntas víctimas del médico había pacientes cuya operación les dejó una pierna más corta que la otra debido a la selección del tamaño del componente femoral incorrecto, así como serios daños nerviosos.

Una de las complicaciones más graves causó la muerte de Lucinda Bonk, de 70 años, en septiembre del 2018. Se informa que, durante un reemplazo de cadera, que duró más de lo previsto, ya que Heekin supuestamente rompió su fémur, los signos vitales de la mujer comenzaron a disminuir. Según su certificado de defunción, la causa de su muerte fueron las complicaciones de la fractura de fémur.

Según los documentos judiciales, Heekin padece parálisis supranuclear progresiva, un raro trastorno cerebral que causa graves problemas para caminar, mantener el equilibrio y mover los ojos, y que se agrava con el tiempo.

Sin embargo, aún no está probado que los directivos del hospital estuvieran al tanto de su estado. Se informa que a pesar de que varios médicos y enfermeras expresaron a la administración su preocupación por la condición del cirujano, el hospital siguió "obligando al menos a una enfermera, que pidió no estar en el quirófano con él, a seguir operando con Heekin cuando sabía que era un riesgo para la seguridad de los pacientes".

Hasta el momento ya se han presentado 350 demandas contra Heekin y el hospital, mientras que para finales de año se espera que haya al menos 100 más, según indició a NBC News Daniel Harwin, representante de las víctimas. El primer juicio está previsto para agosto del 2023.

 

Con información de RT