"Nos agradaría que la comunidad internacional […] demostrara imparcialidad e integridad a la hora de evaluar las acciones [...] de las autoridades ucranianas", señaló la portavoz de la Cancillería rusa.
La matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Kúpiansk, en la región de Járkov, después de que las fuerzas de Kiev retomaran el control de la urbe, no quedará en la impunidad, declaró este martes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, citada por TASS.
"Los asesinatos de los habitantes de la región de Járkov pesa sobre la conciencia del régimen de Kiev, y tampoco quedarán impunes", condenó la vocera. El reciente crimen de guerra se dio a conocer luego de que el exjefe del regimiento neonazi Azov (organización prohibida en Rusia), Maxim Zhorin, divulgara el pasado domingo un video en el que se aprecian cadáveres siendo arrojados en una fosa con las manos atadas.
"Nos agradaría que la comunidad internacional […] demostrara imparcialidad e integridad a la hora de evaluar las últimas acciones y declaraciones de las autoridades ucranianas", subrayó la diplomática.
Debajo del video en cuestión, Zhorin escribió: "Civiles. Habrá ajuste de cuentas". Sin embargo, tras la polémica generada por las perturbadoras imágenes, el militante afirmó que la grabación fue obtenida del teléfono de un "ocupante".
"No será posible culpar a la parte rusa de los asesinatos autorizados por el régimen de Kiev contra su propia población", añadió Zajárova y señaló que "los metadatos del video indican que fue filmado el 9 de octubre, cuando Kúpiansk estaba controlada por los neonazis ucranianos".
Según la portavoz de la Cancillería rusa, Moscú es muy consciente de que Estados Unidos y otros países occidentales "no solo encubren ciegamente la permisividad y la impunidad del régimen de Kiev, sino que lo exigen a los demás, ejerciendo una presión sin precedentes". "En estas circunstancias, la única opción es continuar la operación militar especial con los objetivos establecidos", subrayó.
RT, 11.10.2022