Los Estados Unidos y el Reino Unido traman autorizar en secreto a Ucrania ataque de largo alcance contra Rusia, lo cual tendría como única consecuencia inevitable la respuesta rusa, posiblemente nuclear, que daría inicio a una guerra declarada entre los EE. UU. y sus aliados, pues el presidente de Rusia Vladimir Putin ha advertido con suma claridad que autorizar a Ucrania realizar ataques de largo alcance contra Rusia será una declaración de guerra de el o los países que hayan proporcionado dichas armas a Kiev.
Este permiso secreto para que Ucrania dispare misiles dentro de Rusia podría darse en las próximas semanas, informó la radio británica LBC con datos recibidos de sus fuentes.
El Reino Unido y los Estados Unidos se están preparando para dar el visto bueno en privado, y el cambio de posición, es decir, la autorización pública, se confirmaría solo después de que se hayan disparado los primeros misiles.
Fuentes diplomáticas dijeron que Estados Unidos está ansioso por ver primero un plan del presidente Zelensky sobre cómo podría ayudarlos a superar los meses de invierno de la guerra.
Una decisión final podría ser aprobada a la par que se realice la Asamblea General de la ONU la próxima semana.
No obstante, LBC radio indica que hay nerviosismo en el equipo principal del presidente Biden por temor a que la medida pueda dañe la campaña de Kamala Harris.
En una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Asuntos Exteriores, David Lammy, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, la semana pasada, se prepararon dos borradores de declaraciones, pues la decisión se consideró muy delicada.
Los conocedores esperaban una decisión antes de que Keir Starmer volara a Washington para reunirse con el presidente Biden. Pero después de dos horas de discusiones, el primer ministro se fue sin ningún anuncio oficial.
El Reino Unido y Francia ya han enviado los misiles Storm Shadow a Ucrania, pero solo para su uso en objetivos dentro de sus propias fronteras.
El presidente Zelensky ha estado presionando para obtener permiso durante meses para usar los misiles para atacar el interior de Rusia buscando atacar fábricas de municiones y otros puntos.
El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy y el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken mantuvieron conversaciones en París hace pocos días con aliados de Francia, Alemania e Italia.
Lammy dijo que estaban centrados en asegurarse de que Ucrania tenga todo lo que necesita, militar, política, diplomáticamente y en yuda para superar lo que será un duro invierno y llegar a 2025.
Cuando se le preguntó si el Reino Unido estaba dispuesto a anunciar el permiso para usar misiles Storm Shadow, el Sr. Lammy dijo: “No tengo más anuncios que hacer hoy” y agregó “Esperamos reunirnos con el presidente Zelensky en unos días en la Asamblea General de la ONU”.
El pasado fin de semana, Johnson dijo que los aliados de la OTAN estaban dispuestos a avanzar juntos en cualquier decisión y cinco exsecretarios de Defensa instaron al Reino Unido a dar luz verde al uso de los misiles.