La fuerza de misiles balísticos de Irán: Disuasión con ojivas convencionales (Parte I)
Por el Dr. Lajos Szaszdi, analista político.
Las tensiones por la crisis suscitado por el programa nuclear iraní está elevándose al punto en que una guerra entre la República Islámica de Irán, por un lado e Israel y EE. UU. por el otro, parece inevitable. Este conflicto tiene el potencial de arrastrar a otros países de la región del Golfo Pérsico y Eurasia. El gobierno israelí continúa con sus amenazas de atacar unilateralmente a Irán y destruir las instalaciones del complejo nuclear iraní en una ofensiva aérea que podría incluir misiles crucero lanzados desde submarinos israelíes que operan en el Océano Índico. EE. UU. se une a las amenazas al declarar que no permitirá un Irán con armas nucleares y afirma que todas las opciones están sobre la mesa, dando a entender que entre ellas se considera seriamente el uso de la fuerza contra Irán. En respuesta, las autoridades iraníes amenazan con cerrar el estrecho de Ormuz en caso de sufrir un ataque a manos de Israel con el fin de interrumpir el comercio de crudo hacia los mercados internacionales, como represalia. Por el Estrecho de Ormuz circuló en 2011 alrededor del 35% del petróleo transportado por mar, alrededor del 20% del petróleo que se comercia en el mundo. Estas medidas punitivas iraníes provocarían inmediatamente la intervención de EE. UU. para garantizar la libre circulación marítima por el Estrecho de Ormuz. También EE. UU. se vería involucrado en una guerra si se llega a cumplir la amenaza hecha por un comandante de la Guardia Revolucionaria Pasdarán iraní, de que Irán atacará las bases militares americanas en la región si Israel la ataca, bajo la lógica de que un ataque israelí sólo se llevaría a cabo con la previa aprobación de Washington.