Rusia vuelve al Ártico, zona que por su posición geopolítica y riqueza recupera una importancia estratégica prioritaria.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que Rusia reabre su base militar en el archipiélago de Nueva Siberia, en el Ártico Oriental, abandonada hace 20 años.
Sin embargo, la creciente lucha por las riquezas del Ártico y las perspectivas cada vez más prometedoras de la Ruta Marítima del Norte, la vía más corta de Europa a Asia que pasa entre las costas septentrionales de Siberia y los inmensos campos de hielo, hacen que la presencia en el área sea imprescindible.