Córneas artificiales devuelven la visión a pacientes
Por primera vez córneas artificiales creadas a partir de células humanas lograron devolver la visión a un grupo inicial de 10 pacientes, según un estudio publicado hoy en la revista Science Translational Medicine.
Por primera vez córneas artificiales creadas a partir de células humanas lograron devolver la visión a un grupo inicial de 10 pacientes, según un estudio publicado hoy en la revista Science Translational Medicine.
El proceso fue tan exitoso que se obtuvo los mismos resultados que se consigue con trasplantes de córneas naturales, con parte de los pacientes con la visión totalmente restablecida.
Esta técnica hace crecer tejido humano o colágeno en el laboratorio y después le dan forma empleando el molde de lentes de contacto, tras lo cual se implantan en los pacientes a quienes se ha extraído la córnea dañada.
Las células y nervios del oculares del paciente finalmente crecen sobre la córnea artificial y se incorporan totalmente en el ojo, lo cual prueba que la córnea artificial estimula la regeneración.
El doctor May Griffiths, de la Universidad de Linköping, Suecia, explica que este procedimiento se podrá emplear para restaurar la visión a millones de personas de todo el mundo que esperan la donación de una córnea humana para trasplante, lo cual es difícil, dada la escasez de donantes.
Otra ventaja es el precio, pues trasplantar estas córneas artificiales tendrá un costo equivalente a una fracción del trasplante de córnea natural.
La gente puede necesitar un trasplante de córnea por daño a causa de una enfermedad o por accidente, lo cual priva de visión, porque la córnea equivale a los lentes de una cámara fotográfica. Si ésta se raya o rompe la máquina ya no capta las imágenes.
De los 10 pacientes, seis de ellos mejoraron su visión, lo cual es una cifra similar a la que se obtiene en trasplantes con córneas naturales. Pero las córneas artificiales resultaron mejores por evitar el rechazo y la infección.
Los pacientes no experimentaron ninguna reacción debida al rechazo ni requirieron prolongada supresión inmunológica, como suele suceder con los trasplantes de córneas naturales.
Una vez colocadas, estas córneas de laboratorio se volvieron sensibles al tacto y comenzaron a producir en forma normal lágrimas para mantener el ojo oxigenado.
Se calcula que en el mundo unos 10 millones de personas necesitan trasplante de córnea, siendo la carencia de una córnea sana la principal causa de ceguera.
El doctor Griffith y sus colegas trabajan en el desarrollo de estas córneas desde hace una década usando colágeno producido en laboratorio y dándole forma de córnea.
Después de un extenso trabajo de desarrollo, comenzaron a colaborar con el doctor Per Fagerholm, de la Universidad de Linköping, cirujano especializado en trasplantes de córneas, quien realizó los primeros trasplantes de estas córneas en humanos.
Los estudiosos aseguran que continuarán perfeccionando la técnica para lograr abarcar un mayor número de males que requieren trasplante de córnea.
Esta técnica hace crecer tejido humano o colágeno en el laboratorio y después le dan forma empleando el molde de lentes de contacto, tras lo cual se implantan en los pacientes a quienes se ha extraído la córnea dañada.
Las células y nervios del oculares del paciente finalmente crecen sobre la córnea artificial y se incorporan totalmente en el ojo, lo cual prueba que la córnea artificial estimula la regeneración.
El doctor May Griffiths, de la Universidad de Linköping, Suecia, explica que este procedimiento se podrá emplear para restaurar la visión a millones de personas de todo el mundo que esperan la donación de una córnea humana para trasplante, lo cual es difícil, dada la escasez de donantes.
Otra ventaja es el precio, pues trasplantar estas córneas artificiales tendrá un costo equivalente a una fracción del trasplante de córnea natural.
La gente puede necesitar un trasplante de córnea por daño a causa de una enfermedad o por accidente, lo cual priva de visión, porque la córnea equivale a los lentes de una cámara fotográfica. Si ésta se raya o rompe la máquina ya no capta las imágenes.
De los 10 pacientes, seis de ellos mejoraron su visión, lo cual es una cifra similar a la que se obtiene en trasplantes con córneas naturales. Pero las córneas artificiales resultaron mejores por evitar el rechazo y la infección.
Los pacientes no experimentaron ninguna reacción debida al rechazo ni requirieron prolongada supresión inmunológica, como suele suceder con los trasplantes de córneas naturales.
Una vez colocadas, estas córneas de laboratorio se volvieron sensibles al tacto y comenzaron a producir en forma normal lágrimas para mantener el ojo oxigenado.
Se calcula que en el mundo unos 10 millones de personas necesitan trasplante de córnea, siendo la carencia de una córnea sana la principal causa de ceguera.
El doctor Griffith y sus colegas trabajan en el desarrollo de estas córneas desde hace una década usando colágeno producido en laboratorio y dándole forma de córnea.
Después de un extenso trabajo de desarrollo, comenzaron a colaborar con el doctor Per Fagerholm, de la Universidad de Linköping, cirujano especializado en trasplantes de córneas, quien realizó los primeros trasplantes de estas córneas en humanos.
Los estudiosos aseguran que continuarán perfeccionando la técnica para lograr abarcar un mayor número de males que requieren trasplante de córnea.