Padres deben vigilar depresion de niños por malas notas
Irritabilidad, decaimiento, falta de ganas de jugar y de dormir son algunos síntomas
Si los escolares van a repetir el año, se debe aceptar las consecuencias sin exagerar
Un niño con malas calificaciones puede estar expuesto a cuadros de depresión que se manifiesta con síntomas de irritabilidad, decaimiento, sin ganas para jugar, aislamiento y dificultad para dormir, razón por lo que los padres de familia deben estar alertas, teniendo en cuenta que se acerca el fin del año escolar, advirtieron especialistas del Ministerio de Salud.
Las malas notas pueden desencadenar la depresión en estos menores, pues son generalmente niños inestables emocionalmente debido a su entorno familiar, indicó Roxana Vivar, psiquiatra infantil del Instituto Nacional de Salud Mental, Honorio Delgado - Hideyo Noguchi.
“El bajo rendimiento escolar de un niño se puede deber a un nivel intelectual bajo, problemas emocionales por un ambiente escolar o familiar caótico que dificulta el aprendizaje, déficit de atención e hiperactividad, entre otras causas, señaló.
La especialista indicó que en el caso de aquellos menores que repetirán el año, los padres deben aceptar las consecuencias sin exagerar y enseñarles a ellos a aceptarlas. Señaló que lo peor que pueden hacer es interceder por ellos ante los profesores, pues si pasan de grado aprenderán un antivalor y creerán que aun cuando no se esfuercen siempre obtendrán lo que quieran, ya que sus padres solucionarán los problemas.
Cuando el niño va a repetir el año y tiene cambios de conducta, los papás deben acercársele, hablarle con sinceridad y brindarle el apoyo que requieran. “En buenos y malos momentos los padres tienen que estar presentes en la vida de los hijos”, dijo tras enfatizar que es un error esperar hasta el final del año, pues se debe estar al tanto del desempeño de los menores desde el primer bimestre.
Padres también son responsables
Los padres deben entender que tienen parte de la responsabilidad de la conducta y malas calificaciones de sus hijos y que los gritos y las frases hirientes solo agravan la situación y les crean mayores problemas psicológicos.
Decirles “no sirves para nada”, “he gastado por las puras”, “el próximo año te paso a un colegio nacional”, “eres un burro”, no solucionará nada y por el contrario ahondará los problemas de autoestima de estos menores, pues la depresión en sí es un reflejo de la relación que los chicos llevan con sus padres.
“Muchos de los papás y mamás que sobre exigen a sus hijos quieren conseguir a través de ellos lo que no pudieron obtener por sí mismos” dijo e indicó los pequeños que se exigen demasiado y no toleran una mala calificación son aquellos que antes fueron exigidos por sus padres y ahora están tratando de compensar al papá y mamá.
Asimismo alertó que si ante una mala nota el menor está ansioso, entra en crisis, le sudan las manos, le palpita el corazón, se bloquea ante los exámenes y se frustra, necesita una terapia, pues ello tiene que ver con un problema emocional.