Los ajos previenen la artritis en las mujeres
Un estudio indica que las mujeres que comen ajos y vegetales de esta variedad son menos proclives a desarrollar osteoartritis de cadera.
Un estudio indica que las mujeres que comen ajos y vegetales de esta variedad son menos proclives a desarrollar osteoartritis de cadera.
Los investigadores de la Universidad de East Anglia y del King’s College London subrayan los beneficios de una dieta rica en ajos para prevenir la aparición de osteorartritis en la cadera, pero también de otras liliáceas, como las cebollas y los puerros.
Los resultados, publicados en la revista BMC Musculoskeletal Disorders, muestran el gran potencial de los componentes de los ajos para desarrollar nuevos tratamientos para esta enfermedad, que afecta a unos ocho millones de personas en el Reino Unido, en especial mujeres, que sufren dolor y discapacidad por ello. Hasta el momento los tratamientos no son efectivos y consisten en calmantes para el dolor, antiinflamatorios y cirugía de reemplazo de articulaciones.
El estudio, patrocinado por la Arthritis Research UK y el Wellcome Trust and Dunhill Medical Trust, analizó a más de mil mujeres saludables gemelas, muchas de las cuales no presentaban síntomas de artritis.
El equipo desarrolló un análisis elaborado de los patrones de dieta de las gemelas y las revisó con imágenes de rayos x, donde se apreció osteoartritis incipiente en caderas, rodillas y espina dorsal.
Se determinó que las que consumieron dietas saludables con alto contenido de frutas y vegetales, en especial ajos, mostraron menores signos de osteoartritis temprana en las articulaciones de las caderas.
Los investigadores analizaron los potenciales efectos protectores de los ajos y determinaron que un componente llamado diallyl disulphide limita la cantidad de daño de las enzimas al cartílago, cuando se le introduce en las células del cartílago humano en laboratorio.
El doctor Frances Williams, autor principal del Department of Twin Research del King’s College London, explica que todavía no saben si consumir altos niveles de ajos implica que el componente diallyl disulphide se deposite en las articulaciones, pero que este estudio podría servir para futuros tratamientos y suplementos dietéticos.
Los resultados, publicados en la revista BMC Musculoskeletal Disorders, muestran el gran potencial de los componentes de los ajos para desarrollar nuevos tratamientos para esta enfermedad, que afecta a unos ocho millones de personas en el Reino Unido, en especial mujeres, que sufren dolor y discapacidad por ello. Hasta el momento los tratamientos no son efectivos y consisten en calmantes para el dolor, antiinflamatorios y cirugía de reemplazo de articulaciones.
El estudio, patrocinado por la Arthritis Research UK y el Wellcome Trust and Dunhill Medical Trust, analizó a más de mil mujeres saludables gemelas, muchas de las cuales no presentaban síntomas de artritis.
El equipo desarrolló un análisis elaborado de los patrones de dieta de las gemelas y las revisó con imágenes de rayos x, donde se apreció osteoartritis incipiente en caderas, rodillas y espina dorsal.
Se determinó que las que consumieron dietas saludables con alto contenido de frutas y vegetales, en especial ajos, mostraron menores signos de osteoartritis temprana en las articulaciones de las caderas.
Los investigadores analizaron los potenciales efectos protectores de los ajos y determinaron que un componente llamado diallyl disulphide limita la cantidad de daño de las enzimas al cartílago, cuando se le introduce en las células del cartílago humano en laboratorio.
El doctor Frances Williams, autor principal del Department of Twin Research del King’s College London, explica que todavía no saben si consumir altos niveles de ajos implica que el componente diallyl disulphide se deposite en las articulaciones, pero que este estudio podría servir para futuros tratamientos y suplementos dietéticos.