Escolares con obesidad sufren depresión, baja autoestima y alteración de la imagen corporal

nino_obeso_balanza.jpgEnfermedad prevalece en zonas de mayor desarrollo como Lima y resto de la costa.

Niños con excesivo sobrepeso son blanco de burlas.

La obesidad es una enfermedad que aparte de producir dolencias y secuelas en el cuerpo, afecta el sistema emocional en quienes la padecen, ocasionando depresión, pérdida de autoestima y alteración de la imagen corporal de los niños, afirmó el Lic. José Sánchez, representante del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan) del Minsa.

 

El especialista indicó que la obesidad es una patología compleja que involucra componentes genéticos y ambientales, entre otros; además se caracteriza por un desbalance energético positivo entre la cantidad de calorías ingeridas y las utilizadas.

Sánchez manifestó que el mayor número de casos de obesidad en niños se presenta en Lima Metropolitana y el resto de la región costa debido a su mayor desarrollo social y gran densidad poblacional, a los mejores ingresos económicos, mayores niveles de educación, mejor nivel de urbanización, entre otros.

Al citar un estudio de Monitoreo Nacional de Indicadores Nutricionales 2007-2010, del Instituto Nacional de Salud a través del Cenan, mostró que la prevalencia nacional de obesidad es de 6.7%, siendo Lima Metropolitana la más alta con un 10.4%  y la región selva la menor con 2.9%.

Tras referir que se ha encontrado una mayor prevalencia de hipertensión arterial (HTA) y diabetes mellitus tipo 2 en adolescentes obesos, el funcionario alertó que de persistir los signos y síntomas de esta patología podrían desarrollarse enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares, que actualmente son las principales causas de enfermedad y muerte en el mundo.

Asimismo mencionó que el consumo excesivo de gaseosas o néctares podría traer problemas de subida de peso por el consumo de las calorías vacías que contienen estas bebidas gasificadas, además que al ser metabolizadas acabarán con las reservas de algunas vitaminas.

Recomendación
El nutricionista del Cenan recomendó el consumo de alimentos saludables como verduras de estación: ensaladas de brócoli, lechuga mixta con palta, zanahoria y zapallo; así como frutas también de estación como naranja, mandarina, manzana y uvas, que son ricas en vitamina C y A de  forma natural o en jugos. Estos productos deben estar en buen estado.

Las frutas deben ser ingeridas a media mañana como un pequeño refrigerio, mientras que las ensaladas deben incluirse en el almuerzo en una porción pequeña hasta mejorar los hábitos del niño. A ello se debe sumar una actividad física de rutina, como practicar un deporte o simplemente caminar por lo menos durante 30 minutos continuos, así como hacer las labores de la casa, lo cual permite gastar la energía acumulada de la alimentación.

Es de suma importancia limitar el consumo de frituras, pastas, gaseosas, panes y pasteles en los niños que se encuentran con sobrepeso u obesidad. En tanto, los que están bien en su estado nutricional deben ingerir alimentos con moderación. También es recomendable tomar líquidos en un promedio de ocho vasos diarios, ya sea como jugos, agua sola, mates o infusiones.