Insomnio es más frecuente en mujeres que en hombres
En el Día Mundial del Sueño especialistas hacen recomendaciones
Se debe a los cambios hormonales
El insomnio es más común en las mujeres que en los hombres debido a los cambios hormonales que presentan previamente a la menopausia y debido también a la responsabilidad de ser jefas de hogar, reveló en el Día Mundial del Sueño, la jefa del Laboratorio del Sueño del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), Isabel Tagle.
Explicó que durante las horas de sueño, el cuerpo no sólo recupera energías sino ayuda al proceso de aprendizaje en los niños, incrementa el sistema inmunológico y mantiene activa la memoria.
“Una persona que no duerme bien, es decir si su sueño es interrumpido, es más propensa a enfermar de gripe, tener problemas infecciosos, está más irritable, sin ánimo para desarrollar sus labores diarias, incluso en casos crónicos puede producir olvido”, refirió la especialista.
Tagle agregó que a la semana un 20% a 30% de sus pacientes presentan algún tipo de alteraciones del sueño a causa del estrés o problemas de salud mental como el consumo de alcohol o drogas. Entre estas alteraciones están el despertarse constantemente, el deseo de seguir durmiendo de día, los ronquidos, el síndrome de piernas inquietas y somniloquía (hablar dormido).
Vivir más
La calidad de sueño está relacionada con la calidad de vida y la longevidad de las personas, resaltó la neurocirujana, quien recomendó para quienes tienen alteraciones de sueño, hacer una siesta en la tarde de 15 a 20 minutos.
“El tiempo de descanso está relacionado a la edad. Un recién nacido debe dormir entre 14 y 16 horas; un niño entre los 4 y 8 años de edad, diez horas; uno entre los 8 y 12 años, ocho horas; los adultos, siete horas; y los adultos mayores, entre cuatro y cinco horas”, dijo.
Recomendaciones
La especialista de INCN recomendó retirar de la habitación aparatos como el televisor, la radio o la computadora, debido a que pueden originar problemas de insomnio.
Para tener una adecuada higiene del sueño, las personas deben acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, incluyendo fines de semana; comer una cena ligera y practicar ejercicios físicos hasta las seis de la tarde; además el colchón y las almohadas deben estar en óptimas condiciones, las luces no deben ser intensas y la habitación debe estar ventilada.
No se debe consumir chocolates, café, té o bebidas energizantes o que contengan cafeína antes de dormir. Para relajarse puede beberse leche con miel o agua tibia, y desarrollar hábitos como la lectura en la cama.