El empleo de tomografías (CT scan, por su nombre en inglés) en los niños triplica el riesgo de desarrollar cáncer cerebral, aseguran científicos del Instituto del Cáncer de los Estados Unidos y de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido.

 

En los menores sometidos a tomografías múltiples además aumenta el riesgo de padecer leucemia, según el primer estudio, publicado en la  The  Lancet,  realizado con una base de datos grande.

Los investigadores calculan que por cada diez mil tomografías de cabeza tomadas a niños de diez años o menos, se diagnosticará un caso más de leucemia y uno más de tumor cerebral.

No obstante, la tomografía se ha convertido en una necesidad para salvar vidas, en contraparte, el riesgo de estos cánceres es muy pequeño.  Por estos riesgos los médicos en el Reino Unido son más  restrictivos que en otros países para decidir realizar tomografías en menores.

El doctor Mark Pearce, de la Universidad de Newcastle University, explica que las tomografías son precisas y rápidas, pero que deben emplearse cuando los beneficios inmediatos son mayores que los riesgos a largo plazo, en este caso, un riesgo menor triplicado.

En el estudio analizaron a 175 mil niños y jóvenes menores de21 años que recibieron su primera tomografía entre  1985 y 2002, en los cuales se calculó la cantidad de radiación en diversas partes del cuerpo y se halló una correlación entre la dosis y el riesgo de tumores cerebrales y leucemia en los siguientes diez años.

En el grupo de análisis el riesgo de tumores cerebrales se triplicó después de la absorción de una dosis en la cabeza de50 a 60 miligrays (una unidad de radiación absorbida), que equivale a una exposición de dos a tres tomografías de la cabeza.

La misma dosis de miligrays en la médula ósea equivale entre cinco a diez tomografías de cabeza, que puede triplicar el riesgo de desarrollar leucemia.

En los menores hasta 19 años,  el índice es de tres tumores cerebrales y 4.5 leucemias por cada 100 mil.