La ciencia podrá pronto detector unos 3,500 desórdenes genéticos sin necesidad de métodos invasivos y riesgosos para la madre y el niño, pero se teme que este avance estimulará el número de abortos.
La nueva técnica, desarrollada por la Universidad de Washington en Seattle, mapea el código genético completo de un bebé por nacer empleando sólo sangre y saliva de sus padres, indica el artículo publicado en la revista Science Translational Medicine.
Hasta la fecha la mayoría de análisis prenatales se toman de muestras de la placenta, del saco fetal o del cuello del útero y sólo son capaces de determinar un pequeño número de defectos congénitos, como la espina bífida, el síndrome de Down, la fibrosis cística y la distrofia muscular.
Los investigadores analizaron AND del feto y de la sangre de la madre, así como de ADN de la sangre materna y de la salva paterna, con lo cual reconstruyeron el código genético completo de un nonato, que fue contrastado con el ADN del bebé tras su nacimiento.
El material genético heredado por el bebé de cada padre fue pronosticado con más del 98% de exactitud.
Los científicos identificaron de 39 a 44 mutaciones genéticas de novo, esto es mutaciones no heredadas, que juegan un papel importante en enfermedades como el autismo y la esquizofrenia.
El doctor Jay Shendure, autor del artículo, estima que pronto se escaneará el genoma (código genético) completo del feto para más de tres mil desórdenes genéticos mediante estos análisis no invasivos.
En la actualidad, en países como el Reino Unido ya se aborta a niños cuyas pruebas pronostican que presentarán males menores que no impiden el desarrollo de talentos, como lo ha demostrado la historia. No obstante, los padres quieren bebés completamente sanos y deciden la muerte del niño por nacer.